Pandemia

El sector agrario andaluz aplaza su movilización regional por la situación del Covid

Asaja, COAG y UPA posponen la protesta prevista el 20 de enero por “responsabilidad”

Tractorada de agricultores y ganaderos en Sevilla el pasado año. EFE/José Manuel Vidal
Tractorada de agricultores y ganaderos en Sevilla el pasado año. EFE/José Manuel VidalJosé Manuel VidalAgencia EFE

Las organizaciones agrarias y cooperativas agroalimentarias de Andalucía han decidido aplazar, ante la situación actual de la pandemia de la covid, la movilización regional prevista en protesta por la crisis de los precios, la subida de los costes y el “varapalo” de la reforma de la PAC.

En un comunicado conjunto difundido este lunes, las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han informado del aplazamiento de la gran manifestación convocada para el próximo 20 de enero por “responsabilidad” ante la evolución de la pandemia.

Al mismo tiempo, han confirmado su participación en la movilización convocada a nivel nacional para el mes de marzo, y no descartan la posibilidad de organizar en Andalucía otras protestas de carácter provincial que no conlleven una excesiva concentración de personas.

Las citadas organizaciones agrarias exigen que se tengan en cuenta las observaciones al Plan Estratégico de la PAC que, en “unidad de acción”, ha trasladado todo el sector agrario andaluz al ministro de Agricultura, Luis Planas.

Asimismo, instan a todas las administraciones a tomar medidas para paliar la grave crisis que sufre este “sector capital” para la economía andaluza.

“La grave crisis generada por el indiscriminado aumento de los costes de producción está lastrando la viabilidad económica de las explotaciones agrícolas y ganaderas de la comunidad autónoma”, aseguran dichas entidades, que agregan que los costes de producción se han “disparado” para los agricultores y ganaderos “a niveles nunca vistos”.

Así, los piensos para el ganado se han encarecido un 30 % en el último año y también son más caras las semillas (+20 %); los abonos (+150 %); el agua (+33 %) o los plásticos que se utilizan en los cultivos de invernadero (+46 %).

Pero las subidas más espectaculares son las que afectan al gasóleo que usan los tractores (+73 %) y a la energía eléctrica (+270 %), a la vez que ha aumentado el Salario Mínimo Interprofesional (SMI) un 29,7 % en los últimos tres años.

“Mientras esto ocurre, los alimentos siguen encareciéndose en la cesta de la compra para los consumidores, que pagan más por los productos que adquieren, lo que no repercute en los agricultores y ganaderos, el primer eslabón de la cadena alimentaria”, denuncian.