Tribunales
La familia de Marta del Castillo, con “mal sabor de boca” por el desenlace del juicio contra el Cuco
La abogada de los padres lamenta que Miguel Carcaño no vaya a declarar. El letrado del acusado señala que “aquí nadie puede estar satisfecho”
La familia de Marta del Castillo ha acogido con una evidente insatisfacción el desenlace del juicio contra Francisco Javier García Marín, el Cuco, uno de los encubridores del crimen. Tanto él como su madre estaban acusados de mentir en el juicio del asesinato, celebrado en 2011, pero han reconocido los hechos y eso impedirá, entre otras cosas, que la abogada de la acusación pueda preguntar al amigo del asesino, Miguel Carcaño, por los detalles de lo que sucedió aquel 24 de enero de 2009 y, sobre todo, impedirá que comparezca el propio Carcaño y, quién sabe, que arrojara algo de luz sobre dónde está Marta.
“Salgo de aquí con mal sabor de boca. La sentencia va a ser condenatoria, pero la prueba también es muy importante”, ha reconocido la letrada, Inmaculada Torres, ya fuera del Juzgado de lo Penal número 7 de Sevilla. “Esos daños morales que han sufrido los padres están muy relacionados con la declaración de Carcaño. No sé por qué las defensas no quieren que declare”, ha explicado, aunque después ha asegurado que “la única finalidad es que no se sepa qué pasó esa noche”. “Prefieren reconocerse culpables para evitar la declaración de los testigos”, ha agregado.
La confesión del delito de falso testimonio también evitará que se produzca el esperado careo entre Carcaño y el Cuco. “No ha lugar, han preferido reconocer que mintieron”, ha lamentado Torres, que mantendrá su petición de que tanto García Marín como su madre sean castigados con dos años de cárcel y no se beneficien de ninguna exención penitenciaria. La Fiscalía pide sendas penas de ocho meses.
El abogado del Cuco, por su parte, no ha mostrado una especial satisfacción por el devenir de la jornada. “No es estar satisfecho, es exponer unos argumentos y ya está. Aquí nadie puede estar satisfecho”, ha comentado Agustín Martínez. Su compañero Rafael Ramírez, defensor de Rosalía García Marín, ha dicho que “todos los extremos han sido ratificados y el juicio se ha quedado vacío de contenido”.
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