Historia

Este es el pueblo más bonito de España, según Hemingway

Ubicado en Cádiz, el escritor americano lo comparó con Cojimar, una pequeña localidad cubana de pescadores

El escritor americano, Ernest Hemingway
El escritor americano, Ernest HemingwayLa Razón

“Es como todo era en los viejos tiempos antes de que lo estroperan. Maravillosa playa, buena gente, verdadero pueblo y buenos pescadores como en Cojimar (Cuba)”, escribía Ernest Hemingway en agosto de 1959 en una carta a su hijo Patrick. El escritor americano describía así a Conil de la Frontera (Cádiz), pueblo al que llegó de la mano del torero Antonio Ordóñez, que estaba buscando unos terrenos en la zona. Con él pasó muchas tardes, bebiendo, charlando y contemplando el cielo y el mar, sentando en una mesa de la que entonces era la única taberna de Conil, frente al lugar al que llegaban los pescadores con sus barcas tras su faena.

Cuenta Manolo Sánchez, familia de quienes por aquel entonces regentaban la cantina del pueblo, llamada "El Pasaje", cuenta que su tío le contó algunas historias de la estancia de Hemingway en Conil. Según su tío, estuvo alrededor de un mes, aunque su estancia pasó desapercibida.

A Manolo Sánchez las historias que le contó su tío, ya fallecido, le rondaron por la cabeza durante años. En una búsqueda en Google uniendo el nombre del pueblo y el del escritor encontró que en un libro de cartas, Hemingway hablaba a su hijo de la localidad. Guardó aquella huella. En 2019, cuando editó un folleto para celebrar el 90 aniversario del bar, decidió compartir aquella anécdota.

Fue entonces cuando un vecino del bar se acordó de un recorte de periódico que había encontrado entre las cosas de su padre. Una página de “Diario de Cádiz” publicada el 12 de julio de 1961, días después del suicidio del escritor.

En ella, un hombre llamado Francisco Rubio Fernández y natural de Badajoz, recordaba como una mañana vio en una taberna frente a la playa de Conil al célebre autor y le pidió un autógrafo. “Tímidamente me acerqué a él y le pedí su autógrafo. Me miró sorprendido. No esperaba, quizá, semejante petición en el silencio de aquella terraza pueblerina… Pero, amablemente apartó con suavidad, con sus duras manos de boxeador, la copa de su whisky y escribió: “para el lector de Conil, el pueblo más bonito de España. Ernest Hemingway”.

Hemingway, como se sabe, era un enamorado de España. Tanto de encierros de Pamplona como de las corridas de toros, a las que acudió siempre que pudo en compañía de amigos como Luis Miguel Dominguín o el propio Ordoñez. Mención aparte merece el tiempo que pasó en Madrid durante la Guerra Civil, donde cubrió el conflicto como corresponsal de guerra.