Siete kilómetros de extraordinaria belleza en bicicleta

Los amantes de la bicicleta y del cicloturismo en particular están de enhorabuena. Eurovelo 8, ruta ciclista impulsada bajo el paraguas de la Unión Europea, ya cuenta con uno de sus tramos más atractivos y espectaculares por la costa de Cádiz. Se trata del recorrido que, en paralelo a la A-2233, discurre entre Los Caños de Meca y Barbate; 7,7 kilómetros (dificultad media) que transitan por uno de los grandes espacios naturales de la costa de Cádiz, el Parque Natural de La Breña y Marismas del Barbate. Marcado por los exigentes desniveles que plantea desde sus extremos, este carril bici invita a disfrutar de una de las vistas más espectaculares e hipnóticas de cuantas existen a lo largo de los 230 kilómetros del litoral gaditano y, también, del andaluz. Imagen que se antoja la mejor de las recompensas posibles para quienes se animen a realizar este recorrido y que pone en el foco los icónicos Tómbolo y Faro de Trafalgar; instantánea que adquiere su culmen cuando cae el sol.

Es tal la belleza y singularidad de este enclave natural, paisajístico e histórico que, aprovechando la ejecución de las obras, la Junta de Andalucía ha habilitado una pequeña zona de aparcamiento para que también pueda ser disfrutada por quienes se desplazan por esta zona en vehículo.

En su otro extremo, las vistas también resultan de extraordinaria belleza, ya que permite a los ciclistas disfrutar de un paisaje con un marcado carácter pesquero, en el que se localizan los puertos pesqueros y náuticos de Barbate y dos de las almadrabas más destacadas de la costa de Cádiz, las de Barbate y Zahara de los Atunes. Vista que, en su último tramo, también asoma al ciclista a una de las playas más atractivas (casi virgen) de la costa, la Hierbabuena.

A estos paisajes, este nuevo tramo del Eurovelo 8 suma otros tantos puntos de interés, lo que lo convierten en toda una experiencia.

Y es que si se recorre en bicicleta de montaña, se puede optar a cubrir el sendero que sale desde el carril bici hasta la emblemática Torre del Tajo, asomada al imponente (100 metros de caída) perfil de los Acantilados de Barbate; los mayores del litoral de Cádiz.

Asimismo, da acceso a la vía que conduce hasta el singular Palomar de La Breña, edificación que, allá por el siglo XVIII, fue pieza clave, a través de la cría de palomas para consumo de la marinería, para las grandes travesías transoceánicas. Además, casi a mitad de recorrido ciclista entre Barbate y Los Caños de Meca, se localiza una amplia zona de descanso (Los Majales del Sol), en la que poder descansar o disfrutar de un refresco o comida en el establecimiento hostelero existente antes de reemprender la marcha en uno u otro sentido.

Todo ello en una vía que, como las ya ejecutadas en tramos como el que discurre entre Conil de la Frontera y Los Caños de Meca (en paralelo a las espectaculares playas de Castilnovo, El Palmar, Zahora, etc), cuenta con los estándares más elevados de seguridad. Concretamente, se trata de una plataforma adosada a la A-2233 de 4,5 metros de ancho, con una vía ciclista de 2,5 metros, berma de medio metro y una barrera de seguridad de hormigón tipo New Jersey al objeto de separar los tráficos existentes, vehículos a motor y bicicletas.

Apuntar que este tramo, que viene a conectar con el que parte de la cercana localidad de Conil de la Frontera, forma parte de un ambicioso proyecto europeo que, en su Ruta del Mediterráneo, unirá Cádiz con Atenas y Chipre a través de un recorrido de 5.900 kilómetros que transitarán por España, Francia, Mónaco, Italia, Eslovenia, Croacia, Bosnia-Herzegovina, Montenegro, Albania, Gracia y Chipre.