Conoce el pueblo más pequeño de Huesca con un puente romántico que parece salido de un cuento de hadas

Los pequeños pueblos de Aragón son verdaderos refugios de paz y serenidad, donde el tiempo parece haberse detenido. En la provincia de Huesca, más allá de la majestuosidad de los Pirineos, encontramos localidades que sorprenden por su riqueza cultural y paisajística. Uno de estos tesoros escondidos es Capella, un municipio que, aunque solo cuenta con 360 habitantes, ofrece a los visitantes una experiencia inolvidable gracias a su impresionante puente románico y su ruta escultórica única.

Capella: naturaleza y cultura en armonía

Capella se sitúa en un entorno privilegiado, rodeado por las montañas de la comarca de La Ribagorza, ofreciendo espectaculares vistas de los Pirineos, incluyendo las cimas del Cotiella y el Turbón. Este pueblo es perfecto para una escapada que combina la contemplación de la naturaleza con un viaje en el tiempo a través de su patrimonio histórico.

El impresionante puente románico de Capella

Uno de los mayores atractivos de Capella es su impresionante puente románico, considerado uno de los más espectaculares de La Ribagorza. Construido entre los siglos XIII y XIV, este puente es un testimonio del ingenio arquitectónico medieval y ha sido declarado Bien de Interés Cultural (BIC).

Con una longitud de casi 100 metros, el puente se extiende sobre las aguas del río Isábena, ofreciendo una vista impresionante desde cualquiera de sus extremos. Es una parada obligatoria para los amantes de la historia y la arquitectura, así como para aquellos que buscan una conexión más profunda con el pasado. La robustez y belleza de este puente reflejan la importancia histórica de la región como punto de paso y conexión entre diferentes comunidades.

Conoce el tesoro histórico de Capella

En lo alto de la población de Capella se alza la Iglesia Parroquial de San Martín, un edificio que combina elementos del románico del siglo XII con un retablo del siglo XVI. La iglesia, rodeada de calles estrechas y empedradas, es otro de los grandes atractivos del pueblo. Su portada románica es un deleite para los ojos, y su ubicación permite disfrutar de una vista panorámica de todo el valle.

Una de las opciones que tiene Capella es recorrer la Ruta Escultórica

Capella no solo destaca por su patrimonio histórico, sino también por su oferta cultural única. La Ruta Escultórica es un recorrido fascinante que lleva a los visitantes a través de un camino donde las esculturas de piedra cobran vida. Este sendero es obra de Joaquín Sesé, un vecino del pueblo que ha dedicado su tiempo a crear figuras de animales con piedras, transformando el paisaje natural en una galería de arte al aire libre.

La ruta lleva a los visitantes hasta la Ermita de San Martín, una construcción semirrupestre que se encuentra encaramada sobre la ladera de la sierra homónima. Desde la ermita, se pueden disfrutar vistas inigualables del curso inferior del río Isábena y la imponente presencia del Turbón, ofreciendo una experiencia que combina espiritualidad y naturaleza.

Degusta de la gastronomía local

Para complementar la visita, Capella ofrece opciones gastronómicas que deleitan a cualquier paladar. Restaurante Casa Pastoré, situado en la Carretera Valle de Arán, es una excelente opción para degustar la cocina local. Aquí, los visitantes pueden disfrutar de platos tradicionales aragoneses preparados con ingredientes frescos y de la región. La hospitalidad del lugar y el entorno acogedor hacen de cada comida una experiencia memorable.

¿Cómo llegar a Capella?

Capella es accesible desde diferentes puntos de Aragón, siendo una escapada perfecta para quienes buscan desconectar de la rutina diaria y sumergirse en la belleza natural e histórica del lugar. Desde **Huesca**, el trayecto es de aproximadamente una hora y diez minutos en coche por la A-22. Para quienes vienen desde Zaragoza, el viaje dura cerca de dos horas, recorriendo la A-23.

Descubre la magia de Capella

Capella es un ejemplo perfecto de cómo los pequeños pueblos pueden ofrecer grandes experiencias. Su mezcla de historia, cultura y naturaleza lo convierte en un destino ideal para quienes buscan explorar los encantos menos conocidos de Aragón. Desde su impresionante puente románico hasta su singular ruta escultórica, Capella invita a los visitantes a descubrir su rica historia y su belleza natural en un entorno que respira tranquilidad y autenticidad.

Este pueblo es un recordatorio de que a menudo, en los lugares más inesperados, encontramos los tesoros más valiosos. Una visita a Capella promete una experiencia enriquecedora y única que permanecerá en la memoria de quienes se aventuren a conocerlo.