Aragonesismos

Denigrante no es, aunque lo parezca: este es el significado filosófico del refrán 'El que nace barrigón...

La expresión aragonesa, que puede sonar tosca, brusca y directa, ofrece una visión muy profunda de la vida

Los pasajeros de la compañía optan por la «tasa para obesos»
Los pasajeros de la compañía optan por la «tasa para obesos»larazonlarazon

Los refranes populares son de una gran riqueza en la comunidad aragonesa, tanto o más que su nutrida historia, exquisita gastronomía o amabilidad de sus gentes. Una manera, además, muy agradable volver a las raíces de la tierra e indagar en el saber popular. Y es que se han ido transmitiendo de generación en generación, desde hace siglos.

Después de haber comentado sabios refranes de pueblos aragoneses relacionados con la meteorología, como ‘Si se revuelcan las gallinas, ya tienes el agua encima’ o "Cuando la corneja va rasante, ponte bufanda y guantes", en esta ocasión explicamos un nuevo dicho que también deberían emplearlo en el resto de comunidades autónomas por tener un bonito significado: "El que nace barrigón, tontería que lo fajen".

Filosofía hecha refrán

La expresión aragonesa, que puede sonar tosca, brusca y directa por lo de “barrigón” -es una manera algo ofensiva de denominar a un obeso- da, sin remilgos, la misma lección que puede ofrecer la espiritualidad o la meditación: está directamente relacionado con la importancia de aceptar las cosas tal y como son. Así pues, lo de la gordura es un ejemplo como cualquier otro para explicar que es de inteligentes la asimilación de la realidad.

En el escenario rural de la comunidad aragonesa, donde la rutina es sencilla y poco materialista, este refrán es filosofía de vida: aceptarse uno mismo tal y como es, pero también a tu gente próxima, con sus virtudes y defectos. No intentes cambiarlos y vivirás feliz. Además, en un mundo en la que se le da demasiada importancia al físico y la apariencia, la instantánea del barrigón aceptando su realidad puede encaminarnos hacia la serenidad y la alegría de vivir.

Aragonés fino, después de comer tiene frío

Hay más. Este es muy divertido y tiene su adaptación a la ‘española’: "Aragonés fino, después de comer tiene frío", que fuera de la región se dice: "Españolito fino". Después de una buena comilona, es habitual sentir somnolencia y buscar calor para la siesta.

Este dicho aragonés es muy usado en los pueblos de la comunidad autónoma todavía hoy porque como sus vecinos suelen sufrir inviernos mu fríos, tras una comida caliente el cuerpo se les queda destemplado.

Carne y unto, todo junto

Destaca también el refrán ancestral de ‘Carne y unto, todo junto’, que aborda directamente una costumbre gastronómica entre los aragoneses. El dicho explica un patrón básico de la cocina y el ‘buen comer’ maño: la importancia de usar y sacarle el máximo provecho a cada alimento cocinado.

Para terminar, el de "Oveja que bala, bocado que pierde" pone de manifiesto una realidad universal. Y es que nos recuerda que las distracciones consiguen, en muchos casos, que podamos perder oportunidades valiosas, de la misma manera que la oveja pierde su ración al distraerse.