Calor extremo

Menores y docentes que se 'asan': sus padres compran ventiladores para las aulas

A más de 30 grados. "Las aulas están cada vez más calientes", denuncian desde la Federación de Enseñanza CCOO Aragón

Aulas que parecen saunas
Aulas que parecen saunasGoogle Creative-Commons cgtaeducacion.org

Las elevadas temperaturas que se están dando en la comunidad aragonesa comienzan a ser especialmente preocupantes en sus centros educativos al hacer que las aulas sean, irremediablemente, puntos de máxima concentración de calor. Profesores y alumnos llevan diez días denunciando lo difícil que es estar en clase cuando en el aula se sobrepasan los 31 grados.

“Es lo mismo de todos los años, los centros no tienen nada de refrigeración y las aulas se calientan enseguida”, denuncia contundente Pilar Orós, miembro de Junta de Personal de Federación de Enseñanza CCOO Aragón, en ‘El Español’. Y ofrece datos concretos: dice que la semana pasada hubo aulas a 31 grados en el CEIP La Almozara o a 28 grados en CPI San Jorge, por ejemplo.

Un muy mal aislamiento, denuncian los sindicatos

Esta misma semana, más de lo mismo. Y, obviamente, conforme avancen los días será peor. Sobre estos días, Orós comparte que el jueves 5 de junio las temperaturas han oscilado entre los 28 y 29 grados, por lo que colegios como Parque Goya han llegado a los 29 grados en su interior y durante horas.

Desde el mencionado sindicato señalan al diario local que la orientación de las clases, los grandes ventanales y un "muy mal aislamiento" están originando que "las aulas estén cada vez más calientes". Hay también, expresa Pilar, instalaciones antiguas de algunos centros que no permiten cerrar correctamente las ventanas, por lo que el sofocante calor incide sin problemas en las aulas.

Un Real Decreto no permite que se superen los 27 grados

Además, la extrema situación que viven docentes y alumnos es, directamente, ilegal. Todas las temperaturas indicadas superan con creces las establecidas por el Real Decreto 486/1997, que concreta la temperatura máxima de 27 grados en espacios interiores como los que se desarrollan en los colegios públicos.

"Se está comenzando a ver las consecuencias porque los docentes están pasando agobio, estrés al hacer frente a clases a esas temperaturas y consolar a los alumnos que se encuentran agobiados ante tanto calor", insiste Orós. Y los padres han tomado la iniciativa en pro del bienestar de sus hijos: en el CEIP Zaragoza Sur han adquirido ventiladores para las aulas.

Desde el departamento de Educación del gobierno de Azcón, preocupados por la situación, han informado de las diferentes actuaciones para mejorar el confort de los centros. Así, resaltan que en los últimos tres cursos se han invertido 8,6 millones y para este 2025, hay una previsión de 1,8 millones.

El cemento del patio llega a arder en verano

Para terminar, desde el sindicato señalan otro problema térmico, no menos importante: en las zonas exteriores "no hay punto de agua fresca al encontrarse al sol", algo que ya está revirtiendo el Ejecutivo aragonés gracias a la iniciativa 'Patios por el clima' para la rehabilitación de estos espacios en lugares acondicionados térmicamente para los más pequeños.

Algo "insuficiente", pues “el cemento llega a arder en verano y los chicos están haciendo colonias sin ningún protocolo", concluye Pilar Orós, miembro de Junta de Personal de Federación de Enseñanza CCOO Aragón en ‘El Español’.