Puro aragonés
Traducción al español de la frasecica maña "Quítate los maripís con rasmia que estás chipiado"
El origen de 'maripi' proviene del apodo de Pilar Casajús, la mujer de un vendedor de Zaragoza

La singularidad del habla aragonesa se manifiesta en expresiones que, a ojos de un foráneo, podrían parecer crípticas, pero que para un hablante local encierran una inmensa carga de significado, afecto y determinación. La 'frasecica maña' quítate los maripis con rasmia que estás chipiado, es un concentrado lingüístico que pone claramente en valor la tradición lingüística de las tres provincias aragonesas.
El sustantivo 'maripís', utilizado aquí, designa al calzado deportivo o de lona, presumiblemente inadecuado para la situación meteorológica a la que hace referencia directa el verbo de 'chipiado', en infinitivo 'chipiar'. Y que la orden que se esgrime de oración, quitárselos de inmediato, es porque ha llovido mucho y están mojados. Tanto que la ropa y zapatillas de la persona afectada han quedado tan 'chipiados' que lo mejor es que se los quite rápidamente para no sufrir ningún constipado o resfriado.
Sin embargo, el alma de la frase radica en su elemento central, el adverbio “con rasmia”. Si “chipiado' escribe el estado del entorno y 'maripis' el objeto, rasmia dicta la actitud y la energía con la que debe ejecutarse la acción. La rasmia es mucho más que simple rapidez; es vigor, entusiasmo, determinación, e incluso un punto de audacia o coraje. Es la cualidad que define el impulso, la necesidad de hacer algo sin dudar ni demorarse, con el máximo de convicción.
Carácter y determinación aragonesa
Decir 'hazlo con rasmia' es, culturalmente, el equivalente a una orden no negociable, pero envuelta en el tono afectivo de quien se preocupa. Es el carácter aragonés destilado en una sola palabra: directo, enérgico y con la intención de que las cosas se hagan de manera eficiente y sin quejas. En el contexto de la frase analizada, la rasmia exige que la persona no se quede parada, que no remolonee, sino que aborde el cambio de calzado con la prontitud y el vigor que la situación de estar chipiado requiere.
As pues, si tradujéramos al español la 'frasecica' maña, quedaría de la siguiente forma: 'Estás mojado y frío, así que quítate ese calzado y hazlo ahora mismo con decisión'. Desde luego, pierde la autenticidad del aragonés original y de esa 'rasmia' exclusiva del carácter maño.
El curioso origen de 'maripis'
El término "maripis", sinónimo de zapatillas de lona en Zaragoza, tiene su origen en la posguerra. Una zapatería local comenzó a fabricar un calzado que se hizo popular por ser cómodo, resistente y, sobre todo, muy asequible en tiempos difíciles. El dueño del negocio decidió nombrar la tienda en honor a su esposa, Pilar Casajús, a quien todos conocían con el apodo de 'Maripi'.
Gracias al éxito de las zapatillas, la clientela adoptó rápidamente el nombre. De forma cariñosa, empezaron a referirse a las zapatillas como "´los maripís', fusionando la marca y el producto en una única palabra.
Lo que comenzó como una simple denominación coloquial se convirtió en un verdadero símbolo cultural que trascendió al cierre de la tienda. Hoy, 'maripís' no es solo una palabra; es una expresión auténticamente zaragozana que evoca la memoria de una época de ingenio y sencillez local, llevando un pedacito de historia aragonesa en los pies.
 
	                 
	                