Estatinas

La enfermedad vascular aterosclerótica es una patología sistémica asociada con una morbilidad y mortalidad significativas

La enfermedad vascular aterosclerótica es una patología sistémica asociada con una morbilidad y mortalidad significativas. Entre ellas, la arterial coronaria se mantiene como la manifestación clínica más frecuente y reconocida de la aterosclerosis sistémica. Los datos epidemiologicos han demostrado que los pacientes con enfermedad arterial periférica tienen tres veces más probabilidades de sufrir muerte cardiovascular en comparación con el resto. Del mismo modo, la dolencia cerebrovascular también es altamente prevalente y asociada a una morbilidad significativa. Por lo tanto, es imperativo que el tratamiento adecuado de los pacientes incluya terapias para reducir la incidencia general de eventos cardiovasculares.

Las estatinas son un grupo de medicamentos que reducen este riesgo asociado a la aterosclerosis sistémica. Está demostrado que reducen los eventos adversos cardiovasculares en pacientes con enfermedad arterial periférica, y las guías de las sociedades profesionales recomiendan el tratamiento contra la enfermedad cerebrovascular. Éstas han sido modificadas recientemente para recomendar el abordaje con este fármaco de alta potencia para la mayoría de los pacientes con enfermedad vascular aterosclerótica. Numerosos estudios observacionales apuntan que a más de un tercio de estos afectados no se les prescriben.

Con los datos disponibles en la actualidad se ha podido determinar el porcentaje de pacientes a los que sus médicos les prescribieron esta terapia mediante estatinas. Los resultados son impresionantes: sólo al 41% con patología arterial periférica se les prescribió la terapia recomendada según las pautas. Tienen resultados similares quienes sufrían enfermedad cerebrovascular, con solo el 40% con la dosis recomendada según las guías clínicas actuales.

Las conclusiones de estos datos deben interpretarse con interés por parte de los profesionales de Atención Primaria. Si bien las tasas generales de prescripción de estatinas son similares o superan los datos obtenidos en otros registros, la administración de esta terapia de acuerdo con las directrices actuales sigue siendo muy baja para los pacientes con enfermedad arterial periférica o enfermedad cerebrovascular.