Foro Asturias

El sistema concesional como alternativa

El sistema concesional como alternativa
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Somos muchos los que deseamos resolver satisfactoriamente los requerimientos de la UE al Reino de España para cumplir con las obligaciones de control del déficit público, pero también somos bastantes los que no estamos de acuerdo con las medidas recaudatorias del restablecimiento por Decreto-Ley del pago fraccionado mínimo del Impuesto de Sociedades, que acaba de someterse al trámite de convalidación en el Congreso de los Diputados.

Y no estamos de acuerdo con esta medida recaudatoria porque el pago que se pretende ni es fraccionado ni es mínimo, como han advertido algunos expertos, porque daña negativamente la financiación de las empresas al restarles recursos de forma significativa cuando ya se encuentran en el último trimestre de su ejercicio fiscal y tienen sus programas presupuestarios casi finalizados. Asimismo, va a afectar negativamente a la solución del mayor problema y la gran necesidad que tenemos los españoles, la creación de empleo.

Desde luego, la ocurrencia propuesta es un cambio de tal envergadura que podríamos hablar de un nuevo impuesto y no de un fraccionamiento del existente, que penaliza muy negativamente la inversión al mermar liquidez a las previsiones financieras, al restar seguridad jurídica y que va a perjudicar la estabilidad de las empresas. Me refiero a la inversión nacional y a la extranjera porque se aplicará con carácter retroactivo y con efectos para los meses ya transcurridos del 2016.

En FORO nos oponemos a cualquier subida de impuestos, aunque sea transitoria, porque recurrir a la manivela de la fiscalidad, que tanto le gusta al ministro del ramo, es una solución simplista y cómoda, pero inadecuada y rechazable, sobre todo cuando existen otras alternativas, como la gestión inteligente del sistema concesional español para incrementar los ingresos sin subir los impuestos de todos que, además, tendría un efecto positivo sobre la competitividad de la economía española e impulsaría la creación de puestos de trabajo. Esta propuesta incrementa los ingresos del Estado al poner en valor activos estatales, susceptibles de concesión global.

Es público y notorio que la UE viene admitiendo este tipo de fórmulas concesionales a los países miembros para que puedan recaudar mayores ingresos, de ahí que resulte una paradoja que el Gobierno renuncie a utilizarla cuando se da la circunstancia de que España ha sido un país pionero en la utilización del sistema concesional. Es solo una idea más de las que se deberían de explorar para acabar con la despótica rutina de resolver los problemas del déficit público a base de apelar a los impuestos sobre los ciudadanos y las empresas cada vez que el Gobierno tiene que proponer soluciones. Sobre todo, cuando ya no dispone de mayorías absolutas y complacientes.