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"Por estas razones no puedo recomendar el ayuno intermitente para bajar de peso"

Marga Martín, dietista de Quirónsalud Toledo, nos revela los puntos clave de esta “dieta” en última tendencia
Marga Martín, dietista de Quironsalud Toledo
Marga Martín, dietista de Quironsalud ToledoLa Razón
  • Graduado en periodismo por la Universidad Rey Juan Carlos y master en dirección de protocolo y diseño de eventos por la Universidad Camilo José Cela. Apasionado de la comunicación. Ha trabajado en gabinetes de prensa de eventos de renombre como los Premios

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A la hora de perder peso son cientos las fórmulas, dietas, hábitos, batidos o alimentos que “aseguran resultados casi milagrosos”. Lo cierto es que la alimentación no sigue unas reglas fijas que puedan aplicarse a todas las personas, por ello no es recomendable practicar dietas o guía alimenticias sin antes consultar con un especialista.
Por su parte, el ayuno intermitente se ha popularizado por sus rápidos resultados a la hora de bajar de peso. En primer lugar, cabe señalar que se le denomina erróneamente como dieta ya que se trata más bien de una práctica alimentaria.
En este punto, Marga Martín, dietista de Quirónsalud Toledo, experta en obesidad y en alimentación a la mujer / materno infantil nos explica los puntos clave del ayuno intermitente.
En primer lugar, es importante conocer en que consiste esta práctica alimentaria basada en alternar periodos de ayuno con periodos de alimentación, de ahí su nombre.
“Para conseguir este ayuno se deben establecer unas horas mínimas y las horas más comunes para esta práctica suele ser 12 o 16 horas, lo que significa que al final tienes que suprimir alguna de tus comidas que entendemos como comidas principales, como por ejemplo el desayuno o la cena”, explica Marga.
¿Por qué se ha puesto de moda el ayuno intermitente?
La dietista de Quirónsalud asegura que su gran popularización se debe “porque se ha podido comprobar que a la hora de ponerlo en práctica se experimenta una bajada de peso considerable, por lo que ha pasado a ser de forma errónea una dieta, más que una práctica alimentaria”.
Posibles efectos secundarios graves al emplear esta “dieta”
Marga nos cita a continuación cuales son las posibles consecuencias que provoca el ayuno intermitente por las que no recomienda este tipo de práctica alimentaria.
“Una persona que está sufriendo o ha sufrido un TCA (trastorno de conducta alimentaria), no sería conveniente que lo pusiese en práctica ya que lo podría utilizar a modo de compensación lo que significaría que tendría una mala relación con la comida”, destaca la dietista.
“De igual modo tampoco conviene ser utilizado por personas diabéticas, ya que puede ocasionar una hipoglucemia, es decir, que sus niveles de azúcar en sangre disminuyesen demasiado debido a tantas horas de ayuno, lo que le podría acarrear también otros tipos de síntomas como mareos, dolor de cabeza, etc”.
Nuestro estilo de vida mediterráneo nos acostumbra a realizar 4 o 5 comidas al día (desayuno, almuerzo, comida, merienda y cena). En este sentido, una persona acostumbrada a este estilo no podría plantearse estos ayunos debido a que “esa hambre le generaría irritabilidad y estrés lo que haría que la hormona del estrés conocida como cortisol se eleve y eso haría que dificultase la bajada de peso”, según la experta en patologías digestivas.
Llegados a este punto, “por estas razones como dietista especialista en patologías digestivas no puedo recomendar el ayuno intermitente para bajar de peso “.
¿El ayuno intermitente tiene efecto rebote?
“Cualquier estrategia nutricional que lleves a cabo de una manera no guiada, sin tener todo el conocimiento e información necesaria, también tiene sus efectos rebote como por ejemplo que aumentes de peso de manera más rápida”, aclara Marga.
“Los kilos que creas haber perdido mediante este ayuno intermitente, los puedes volver a recuperar en un periodo corto de tiempo en cuanto vuelvas a unos horarios de comida más normales o habituales a tu día a día”, incide la dietista.
A la hora de bajar de peso, las calorías ingeridas son un factor clave. Por ello, “el ayuno no es un milagro porque estás empleando la misma estrategia nutricional que cualquier otra dieta, es decir, DÉFICIT CALÓRICO”. El déficit calórico no es otra cosa que consumir a lo largo del día menos calorías de lo que tu cuerpo gasta para conseguir esa bajada de peso.
“Si realizas este ayuno, pero en las horas de alimentación acabas comiendo más calorías de lo que tu cuerpo ha gastado, no vas a conseguir esa bajada de peso, esto es el claro ejemplo de que el ayuno no tiene ningún tipo de magia”, ejemplifica Marga.
Por último, la dietista de Quirónsalud de Toledo especialista en obesidad y patología digestivas ha concluido diciendo: “Esto no quiero decir que esté en contra del ayuno, simplemente quiero decir que si lo haces, sea de una manera adecuada y siempre supervisada por un dietista o dietista-nutricionista”.