La apuesta por una formación ligada al tejido productivo empieza a dar sus frutos

Según el último informe de la Europa de la Unión, España está inmersa en una desaceleración económica, que amenaza con llegar a recesión más pronto que tarde si no se llevan a cabo reformas de calado. Castilla y León no está exenta de esta situación, pero según este mismo estudio europeo, nuestra Comunidad parece que está haciendo los deberes y que esta desaceleración será mucho más tenue en esta tierra que en el resto del país.

«Se demuestra que cuando hay Gobierno estable, una estrategia y una gestión económica detrás y con medidas, las cosas se pueden paliar», destacaba ayer el consejero de Empleo e Industria, Germán Barrios, tras el Consejo de Gobierno, donde aseguraba que en lo que respecta a producción industrial y datos del paro, Castilla y León es «una isla en el desierto» español.

Barrios enumeraba algunas de estas cifras que así lo avalan, como el incremento del Índice de Producción Industrial en un 9,8 por ciento, tres veces más que la media del conjunto del país (3,1), el aumento de la producción manufacturera y de la de Bienes de Equipo en un 13,6 y un 23 por ciento, respectivamente, que revelan que la Región es la cuarta autonomía que más crece a nivel industrial en España, cuyo peso en el PIB se acerca al 20 por ciento que es el obejtivo de la Junta. «Y hubiéramos sido la primera si no fuera por la penalización del sector energético, derivado del cierre de minas y las térmicas así como por el hecho de que hemos tenido un inicio de otoño con poco agua y viento», apuntaba el consejero.

Respecto al empleo, Barrios se refería a la última Encuesta de Población Activa, donde Castilla y león ha conseguido la «ecuación perfecta»: superar el millón de ocupados, con 15.000 más que hace un año, así como haber crecido en diez mil activos más y haber reducido el desempleo en cinco mil personas. O que en la Comunidad haya 0,76 trabajadores por cada mil habitantes en regulación de empleo

Barrios explicaba que detrás de estos datos se encuentra una política económica e industrial acertada en Castilla y León, con más de cien millones de euros invertidos en estos seis meses de Gobierno para medidas activas de empleo, pero, sobre todo, gracias a una apuesta decidida por la formación ligada al tejido productivo de la Comunidad.

Pese a este optimismo, el consejero reconocía también que hay preocupación por la desaceleración que afecta a España, paías al que la UE le da un crecimiento de apenas un 1,4 por ciento en los próximos tres años, algo de lo que culpaba al actual Gobierno en funciones. «No han hecho los deberes ya que la deuda y el déficit continúan aumentando mientras se sigue destruyendo empleo ni se reduce la temporalidad y apenas se apuesta por la I+D+i».

El vicepresidente Francisco Igea, por su parte, pedía al nuevo Gobierno que resulte del domingo que haga políticas a largo plazo, ya que, a su juicio, el principal problema de la clase política en España es que en los últimos cuatro años se ha dedicado a pensar y actuar con cuatro o seis meses vista.