El campo abulense, a punto de explotar también

Si hace apenas dos días eran los agricultores y ganaderos de la zona abulense de Arévalo la que decía ¡basta ya! y clamaba por la delicada situación por la que atraviesa el sector, este jueves era Ávila capital la que acogía una monumental tractorada por las calles de la ciudad, que colapsaba el centro de la misma para exigir precios justos para los productos que cultivan, una PAC justa y medidas contra los crecientes ataques de lobo que están sufriendo las explotaciones agrarias de esta provincia -más de la mitad del conjunto de Castilla y León-, y donde esta especie no se puede cazar, salvo de forma excepcional.

Bocinas y cencerros marcaban el ritmo de la protesta que, en doble hilera de vehículos, empezaba en el Centro de Congresos y Exposiciones “Lienzo Norte” y finalizaba en la Subdelegación del Gobierno, pasando antes por la delegación territorial, donde el representante de la Junta José Francisco Hernándeez, bajaba a conversar con los líderes sindicales de UPA y UCCL que han organizado la manifestación para escuchar sus reivindicaciones.

“Sin agricultura no habrá futuro en Castilla y León”, “No al lobo: Por la supervivencia de la ganadería extensiva” o “Si el campo no produce, la gente no come”, eran algunos los lemas y pancartas que se coreaban durante la protesta calificada como “histórica” y de ´"exito rotundo" por Igancio Senovilla y Jesús Muñoz, líder provinciales de UPA y UCCL, respectivamente.

Litros de leche por el suelo como metáfora

“El sector está cansado y a punto de explotar y se ha echado a las calles para defender su futuro ante este Gobierno”, señalaba Senovilla, mientras que Muñoz exigía al Ejecutivo que lidera Pedro Sánchez que no deje tirados a los agricultores y ganaderos en Europa y defiende hasta la extenuación al campo enlas negociaciones de la PAC. “Nuesro futuro está en juego en la Política Agraria Común”, decía.

En este sentido, un agricultor y ganadero abulense, José Luis Jiménez, de 40 años, aseguraba en declaraciones recogidas por Efe, que la situación del campo “es ruinosa" e “insostenible” y advertía de que si no se cuida más al sector primario las consecuencias serán desastrosas y trágicas.

La tractorada finalizaba junto a la sede de la subdelegación del Gobierno, donde los manifestantes lanzaban cientos de litros de leche sobre el asfalto como metáfora de unos precios que se encuentran por los suelos en el sector.