Castilla y León

Carnero pone en valor el compromiso del sector agroalimentario durante la crisis sanitaria

El consejero evalúa con casi una treintena de industrias el impacto del Covid-19

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, se reúne con representantes de las empresas vallisoletanas
El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, se reúne con representantes de las empresas vallisoletanasJcyl

El consejero de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural, Jesús Julio Carnero, puso en valor el “compromiso” y el esfuerzo del sector agroalimentario de Castilla y León durante la crisis sanitaria provocada por el coronavirus. Así se lo trasladó a casi una treintena de industrias (harineras, cárnicas, de conservas, azúcar, productos dietéticos, patatas, repostería, galletas, pasta y varias bodegas), durante un encuentro organizado por la Cámara de Comercio de Valladolid, para analizar el impacto que está teniendo el Covid-19.

Una de los mensajes fundamentales que el consejero destaco ha sido “el sentido de responsabilidad y la demostración”, una vez más, del sector respecto a los productos agroalimentarios que ellos transforman, haciendo posible el equilibrio diario de toda la cadena alimentaria. “Y eso en tiempos de confinamiento es un extra de sobresfuerzo, de lucha y de entrega”, añadió.

Asimismo, quiso expresar un sincero agradecimiento, ya que “sabemos que todos los trabajadores están dándolo todo por el bien de la sociedad, de nuestra comunidad autónoma y de España, y está claro que sin su trabajo de abastecimiento alimentario la crisis social hubiera sido más profunda”, reiteró.

Dentro del programa “Somos del Campo”, Carnero recordó que “todas las actuaciones que se están poniendo sobre la mesa durante el estado de alarma tienen como finalidad defender y mejorar la situación de todos los sectores implicados en la cadena alimentaria, cada uno con su importancia, por estratégicos, en las diferentes fases: productores (agricultores y ganaderos), transformadores y distribución”.

Actualmente, uno de los objetivos de la Consejería es trabajar en el acuerdo político planteado por el presidente de la Junta, Alfonso Fernández Mañueco, a la oposición en un Pacto de la Agricultura para la recuperación que beneficiaría a todos los agricultores y ganaderos de la Comunidad, y conseguir, además, un pacto para un marco estable y equilibrado de la cadena alimentaria de Castilla y León, que supone otro de los pilares básicos en el que ya se venía trabajando y ahora adquiere mayor actualidad.

Carnero también hizo hincapié, respecto al futuro de la nueva Política Agraria Común (PAC), en que “la soberanía alimentaria de la Unión Europea debe de ser el criterio fundamental que rija la nueva PAC”. Y al mismo tiempo, defendió que la actividad agraria tiene futuro en sí misma y es estratégica para garantizar la alimentación de los ciudadanos y la sostenibilidad medioambiental en Europa.

Medidas para hacer frente a la pandemia

En cuanto al apoyo al sector agroalimentario por parte del Gobierno regional, el consejero resaltó que, gracias a un esfuerzo extra del Ejecutivo autonómico, se están desarrollando varias medidas para hacer frente a los contratiempos de la pandemia.

Entre ellas, el consejero señaló que se han suministrado numerosos equipos de protección individual para trabajadores del sector; se han reforzado las ayudas a inversiones en la industria agroalimentaria a aquellas comprometidas en apoyar a trabajadores afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE) derivado del Covid-19, con una convocatoria de 65 millones; se ha puesto en marcha la plataforma “Campo de Encuentro” para dar salida en el mercado a las producciones con mayores problemas de comercialización; así como reforzado la presencia del portal on line “Market - Tierra de Sabor” para facilitar el consumo y la venta electrónica de productos amparados por la marca Tierra de Sabor.

Además, se están llevando a cabo campañas de promoción del consumo de productos emblemáticos como son el lechazo, el cochinillo y el cabrito, para paliar los efectos de la drástica reducción del consumo de los mismos, y se han incorporado recientemente dos productos más: el vino y el queso.