Los ayuntamientos cumplen con sus promesas durante el primer año de mandato

Ya ha pasado un año desde que los alcaldes de pueblos y ciudades asumieran el mando. Algunos por primera vez, otros reelegidos, unos en solitario y muchos mediante pactos. Tras doce meses al mando de sus respectivos consistorios el cumplimiento de las promesas que tuvieron para con sus vecinos ha llegado a cotas muy altas, si no casi totales, aunque la pandemia del coronavirus ha empañado su gestión durante los últimos tiempos al suspenderse buena parte de las actividades programadas.

Salamanca, al 88,7 por ciento de cumplimiento

El Ayuntamiento de Salamanca completó o inició la ejecución del 88,7 por ciento de las 62 medidas del acuerdo programático de Gobierno municipal, suscrito hace un año por los concejales del Partido Popular y Ciudadanos en el Consistorio salmantino, durante los primeros doce meses del actual mandato.

Así lo anunció el alcalde, el popular Carlos García Carbayo, junto con la primera teniente de alcalde y concejal de Cs en el Ayuntamiento, Ana Suárez, quien aseguró que el Gobierno municipal sustentado por ambos partidos “es fuerte y está unido y cohesionado”, lo que aporta “estabilidad y seguridad” a la ciudad en tiempos de “adaptación a la nueva realidad” generada por la pandemia.

En ese contexto, y fruto de la “apuesta por el diálogo y la capacidad para llegar a acuerdos” del Gobierno municipal, García Carbayo recordó que hace apenas dos semanas se suscribió un pacto con los grupos en la oposición y con los agentes económicos y sociales de la ciudad por el que el Ayuntamiento moviliza 28 millones de euros para “reactivar la economía y proteger a las familias y personas afectadas” por las consecuencias de la crisis socio-económica derivada de la pandemia.

En cuanto a las medidas impulsadas durante el primer año de Gobierno municipal, García Carbayo recordó que se asientan sobre “cuatro pilares” como son “el impulso de la economía y el empleo, el crecimiento como ciudad, la protección de las personas y las familias y el apoyo a la cultura”.

Ávila, en defensa de los intereses de sus vecinos

Por su parte, el alcalde de Ávila, Jesús Manuel Sánchez Cabrera, defendió en su balance del primer año que el Ayuntamiento se ha convertido en la “única institución abulense que defiende lo que necesita Ávila”, al tiempo que criticó la postura de los dos partidos de la oposición, PP y PSOE, por su “crítica fácil, poco constructiva, la que no aporta ni suma, sino que intenta meter palos en las ruedas”.

El equipo de gobierno formado por 11 concejales de Por Ávila y dos de Ciudadanos, presentó un balance que, a su juicio, se ha traducido en una “una nueva forma de hacer política" desde el “compromiso, la cercanía, la honestidad, la transparencia y la reivindicación”.

Resaltando el hecho de que “de los 12 meses, seis hemos estado en situación de emergencia por la sequía y tres en estado de alarma por la pandemia”, Sánchez Cabrera se mostró convencido de que “en este primer año hemos sentado las bases para un Ávila mejor, modificando el rumbo, si es que lo hubo, de nuestra ciudad, huyendo de esa inercia que junto al olvido por parte del Gobierno autonómico y nacional estaba situando a la ciudad de Ávila en el vagón de cola, siempre buscando el interés de los abulenses”.

El alcalde abulense destacó que “estamos consiguiendo paso a paso, a pesar de la crisis sanitaria, que el Ayuntamiento vaya ocupando su labor y vuelva a ser el dinamizador de la economía de la ciudad”. Sánchez Cabrera dijo haber tomado “decisiones relevantes con determinación y firmeza, que nos han hecho superar momentos críticos como la mayor sequía de los últimos 40 años o la mayor crisis sanitaria, social y económica como la derivada de la pandemia”.

Burgos, a cumplir con el presupuesto

El alcalde de Burgos, Daniel de la Rosa, también hizo balance y se marcó como retos para lo que resta de 2020 combatir las consecuencias de la crisis sanitaria, económica y social propiciada por el Covid-19 y cumplir con el presupuesto municipal aprobado hace pocas semanas con el apoyo de PSOE, Ciudadanos y Podemos.

En esta intervención de balance del primer año de gobierno socialista, De la Rosa quiso agradecer el “esfuerzo” y “compromiso” de sus diez concejales en el equipo de gobierno y les trasladó que “el hecho de haber estado desde el primer día, con un anuncio de moción de censura al minuto cinco, y concluir hoy, un año después, con un socio preferente -en alusión al grupo municipal de Cs- y un presupuesto, también es mérito de todos vosotros”.

“Hoy se cumple un año de un sueño hecho realidad; un sueño en el que los socialistas de Burgos estuvimos trabajando durante más de un lustro”, exclamó, al tiempo que recordó que “el 15 de junio de 2019 la ciudad de Burgos volvía a contar con un alcalde socialista después de 16 años de gobiernos del Partido Popular”.

En esta línea, el primer edil recordó que hace un año comprometió en su primera intervención como alcalde que el nuevo gobierno socialista iba a significarse por tres cosas: su accesibilidad, su humildad y su capacidad de diálogo. “Quisimos hacer también de nuestro Ayuntamiento una administración más próxima, más abierta, basada en la transparencia, la participación y la colaboración con nuestros vecinos y el mejor ejemplo que podemos evidenciar de este compromiso está en la nueva oficina de atención al contribuyente que abrimos en noviembre acercando el Ayuntamiento al barrio más populoso de Burgos”, resaltó.

Ponferrada, a por la reactivación económica

Finalmente, el alcalde de Ponferrada, Olegario Ramón, subrayó que dar cumplimiento a las medidas incluidas en el plan de protección social y reactivación económica de la ciudad tras la pandemia es el “gran reto a futuro” del Ayuntamiento. En una comparecencia en la que hizo una valoración de su primer año como regidor de la capital berciana, Ramón defendió la gestión “como mínimo aceptable” del Consistorio ante una situación “absolutamente inesperada” y exigió un “compromiso real” a las administraciones superiores para superar la actual situación.

En ese sentido, el regidor aseguró que el Consistorio ya ha destinado más de 300.000 euros a las diferentes actuaciones de emergencia puestas en marcha durante la fase álgida de la pandemia. Al respecto, Ramón elogió la profesionalidad y el compromiso personal de los integrantes del comité municipal de emergencia.

Por otro lado, Ramón también se refirió a la situación económica de la comarca, tras el cierre del sector minero y a días de que se clausure otro de los motores económicos de la zona a lo largo de las últimas décadas, la central térmica de Compostilla II. Al respecto, el alcalde atribuyó a los Gobiernos del PP que el Bierzo se haya quedado “sin minas, sin térmicas y sin solución alternativa”. “Ahora tenemos que reinventarnos a toda prisa”.

En ese sentido, el regidor valoró que la Mesa por el Futuro de León vaya a reunirse en Ponferrada el próximo 23 de junio y que los fondos para la transición justa correspondientes a España se hayan elevado de los 300 a los 1.800 millones de euros. Sin embargo, Ramón reclamó que los proyectos empresariales sean una realidad lo antes posible. “La gente quiere ver empresas y trabajo, necesitamos actuaciones para ya”, remachó.