Tribunales
Doce años de prisión por meter su pene en la boca de una niña de 22 meses en Valladolid
La Audiencia vallisoletana también le condena a pagar una suma de 4.000 euros por daños morales
La Audiencia de Valladolid acaba de condenar a la pena de 12 años de prisión a un hombre por delito de agresión sexual a una niña de 22 meses a la que le introdujo el pene en la boca. Una sentencia, con agravante de reincidencia, dictada por la Audiencia de Valladolid que deberá indemnizar en la persona de su madre o representante legal, la suma de 4.000 euros en concepto de daños morales.
Unos hechos que se remontan al 28 de mayo de 2020, cuando el procesado L. A. A. C., acudió al domicilio donde residía la menor, que contaba con 22 meses de edad, en compañía de su madre y de la pareja sentimental de ésta, que frecuentaba por haber tenido en el pasado una relación de pareja con la abuela, y manteniendo tras la ruptura de dicha relación trato con la familia.
El condenado se dirigió a la habitación de la niña, donde se encontraba un tío de la menor. Allí, sacó su pene agarró firmemente a la niña por la cabeza y la atrajo hacia su pene, introduciéndoselo en la boca, pero ante su resistencia, cogió una pelota para atraer con ella a la niña e intentarlo de nuevo.
El tío de la niña cogió disimuladamente su teléfono móvil y realizó una fotografía en la que se aprecia que el procesado sujeta con la mano su pene fuera de la bragueta a escasos centímetros de la cara de T M, enviando la foto por whtasapp a la madre de la niña.
Al poco, entraron en la habitación la madre, que aún no habían visto la foto, guardándose inmediatamente el pene el procesado sin ser visto y marchándose a su domicilio. La tutora legal presentó denuncia por los hechos referidos en fecha 29 de mayo de 2020.
El procesado fue ejecutoriamente condenado en virtud de sentencia de fecha 17-2-2004, firme el 17-2-2005, dictada por la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Valladolid en la causa 9/2003 por la comisión de un delito de agresión sexual (art178 CP) a la pena de 12 años de prisión, a la de inhabilitación absoluta durante el mismo tiempo y a la de inhabilitación especial para el ejercicio de la patria potestad por tiempo de 4 años.
El procesado había consumido alcohol el día de los hechos y se encuentra en prisión provisional por estos hechos desde el 29 de mayo de 2020.
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