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Infraestructuras

Arco de Ladrillo vuelve a dar servicio a los vallisoletanos en toda su intensidad, “un paso clave para la ciudad”

El viaducto restablece su capacidad para soportar el paso de unos 40.000 vehículos diarios

El alcalde de Vailladolid, Jesús Julio Carnero, durante la visita a Arco Ladrillo Ayto. ValladolidAyto. Valladolid

El Ayuntamiento de Valladolid ha culminado, dentro del plazo previsto, la intervención de emergencia en el viaducto del Arco de Ladrillo, una obra clave para la seguridad y la movilidad urbana que restablece su capacidad para soportar el paso de unos 40.000 vehículos diarios.

Esta actuación pone fin a una larga serie de intervenciones parciales en una infraestructura crítica, y resuelve de forma definitiva los problemas estructurales que venía arrastrando desde hace años.

El alcalde de Valladolid, Jesús Julio Carnero, ha subrayado que se trata de “un paso vital para la ciudad, que garantiza la seguridad de todos y refuerza uno de los principales accesos al centro urbano. No solo se trata de una mejora técnica, sino de una apuesta por la movilidad segura y sostenible”.

Carnero ha explicado que esta actuación era “inevitable”, puesto que hace dos años, cuando llegó a la Alcaldía, se encontró una infraestructura en grave deterioro, con inminente riesgo para la seguridad de bienes y personas. “La decisión de acometer una actuación de emergencia, independientemente de las posibles soluciones respecto al soterramiento o la integración, no era una opción si no se pretendía prolongar el riesgo inasumible en el paso del viaducto o colapsar el funcionamiento circulatorio de la ciudad”, ha apuntado el alcalde.

La actuación se enmarca en la mejora de las principales infraestructuras de la ciudad (Arco de Ladrillo, glorieta de San Agustín, Puente del Poniente, Avenida de Gijón o Isabel la católica), para mejorar la movilidad global de Valladolid.

La inversión total: 2,28 millones de euros

La obra se inició en mayo de 2024 tras los informes técnicos del Ayuntamiento y de ADIF, que alertaban del deterioro grave de la estructura, con riesgo de desprendimientos y de fallo del sistema de contención de vehículos. A pesar de las dificultades derivadas de la climatología, las limitaciones horarias impuestas por el tráfico ferroviario y los problemas de suministro de materiales, la actuación se ha ejecutado con éxito y sin necesidad de cortes totales de tráfico, manteniéndose al menos un carril operativo por cada sentido.

Entre las principales actuaciones realizadas, destacan la sustitución completa del sistema de contención por uno adaptado a la normativa actual, el refuerzo estructural de las vigas más deterioradas, y la mejora del drenaje interno del viaducto. También se ha renovado el alumbrado en todo el tramo afectado. La inversión total se ha ajustado al presupuesto previsto de 2,28 millones de euros.

Además, en las últimas semanas se han acometido trabajos de conservación ordinaria como el reasfaltado y la nueva señalización horizontal, rematando la intervención de forma integral.

Con esta intervención, Valladolid da un paso decisivo hacia una infraestructura urbana más segura, moderna y adaptada a las necesidades actuales de movilidad. “Hoy la ciudad funciona mejor y también podemos vivir más tranquilos. La solución adoptada prolonga la vida de esta infraestructura y permitirá en el futuro acometer soluciones estratégicas ferroviarias sin ningún tipo de condicionamiento”, ha concluido el alcalde.