Bajo un sol sofocante arrancó este mediodía la 58 edición de la Feria del Libro de Valladolid, un certamen que tiene en Perú al país invitado, y que inauguraron el alcalde de la ciudad, Jesús Julio Carnero, y el embajador del país sudamericano en España, Luis Ibérico. Carnero aludió al “puente histórico, profundo en el tiempo y en el sentimiento” que une ambos enclaves, mientras que Ibérico mostró su confianza en que el protagonismo de Perú en el certamen “contribuirá a subrayar la trascendencia de estos vínculos y a ahondar en su mutuo enriquecimiento”.

Los dos dieron el pistoletazo de salida a diez días de intensa actividad literaria, con alrededor de un centenar de propuestas gratuitas dirigidas a todos los públicos y con especial atención al infantil y juvenil. Además, ambos aludieron a la firma en Valladolid, en 1551, bajo los auspicios del dominico palentino fray Tomás de San Martín, del origen de la Universidad de San Marcos en Lima, hoy Universidad Nacional Mayor de San Marcos y “alma máter”, expuso el embajador, “de las universidades peruanas y de las primeras universidades de Sudamérica”.

Entre otros lazos, Ibérico también se refirió al dominico fray Domingo de Santo Tomás, que publicó en 1560 la primera gramática descriptiva y el primer diccionario más antiguos conocidos para las lenguas quechuas, por lo cual Raúl Porras Barrenechea le calificó como “el Nebrija indiano”. “siempre tenemos presente esta ciudad”, culminó antes de dar paso a una demostración de bailes tradicionales peruanos.

Quienes se atrevan a desafiar al calor tienen por delante diez días en los que podrán ojear las novedades y otras propuestas en las 55 casetas participantes (23 librerías, 24 editoriales, 6 institucionales y 2 de organización), además de asistir a charlas o firmas con autores como Luis Alberto de Cuenca, César Pérez Gellida, Sergio del Molino, Care Santos, Espido Freire, Santiago Roncagliolo, Mara Torres, Gustavo Martín Garzo, Juan Manuel de Prada, María Velasco, Fernando del Val o Redry, entre otros, en el entorno de una Plaza Mayor que Carnero consideró como el espacio ideal para esta actividad: “No hay mejor sitio que la Plaza Mayor para la Feria”, apuntó antes de sentenciar que “los libros lo son todo”.

La presencia de Perú se dejará notar durante toda la feria con conciertos, talleres de manualidades, gastronomía, encuentros con escritores como Jorge Eduardo Benavides, María Teresa Ruiz Rosas o Santiago Roncagliolo, y una mesa redonda dedicada a la figura de Mario Vargas Llosa, fallecido el pasado mes de abril, que reunirá a críticos y escritores en torno a su legado. Además, como señaló el embajador, la Casa Museo Zorrilla acogerá la exposición ‘Memorias del Perú’, con una selección de trabajos de los fotógrafos de aquel país.

Este año, el programa infantil y juvenil se ha reforzado con una actividad diaria específica para cada tramo de edad. Habrá talleres de ilustración, teatro familiar, narraciones orales, recitales, cuentos para bebés, actividades científicas y juegos creativos.

Uno de los momentos más emotivos de esta edición llegará el 8 de junio con el homenaje a Joaquín Díaz, coincidiendo con el 40 aniversario del Centro Etnográfico que dio origen a la Fundación que lleva su nombre. El acto, que tendrá lugar en el Círculo de Recreo, reunirá a amigos, discípulos y admiradores de una figura clave en la recuperación de la memoria cultural de Castilla y León.

La Feria del Libro de Valladolid 2025 se celebrará hasta el próximo 8 de junio, de lunes a viernes de 11.30 a 14.00 horas, y los fines de semana, sábados y domingos, de 11.30 a 14.30 horas. Por las tardes, de lunes a jueves el horario será de 18.00 a 21.00 horas, mientras que los viernes y sábados se ampliará hasta las 21.30 horas. El domingo 1 de junio la feria abrirá por la tarde hasta las 21.00 horas, como los días de diario, y el domingo 8 de junio, jornada de clausura, el cierre se adelanta a las 20.30 horas.