El bucólico pueblo en el que vive solo una persona

Castilla y León es la región de España como más municipios, en concreto, 2.248. la gran mayoría de ellos son pequeños, con pocos habitantes y bajando. Además, el último informe elaborado por el Instituto nacional de Estadística (INE) sobre tendencias demográficas que se daba a conocer hace apenas medio año, es demoledor para esta Comunidad, por cuanto advierte de que la región castellano y leonesa tendrá el peor comportamiento demográfico en los próximos quince años de toda España.

Es más, se habla incluido de que si se mantiene la actual tendencia, Castilla y León tendrá en el año 2036 cien mil habitantes menos, el equivalente a toda la provincia de Soria. De hecho, esta es la más despoblada, con apenas 89.000 habitantes repartidos en 183 municipios de los que solo once tienen más de 12,5 habitantes por kilómetro cuadrado. E incluso hay varios pueblos como Estepa de San Juan, Villanueva de Gormaz, Valdeprado o Quiñonería, en los que habitan menos de diez personas. En la provincia de Burgos está Jaramillo Quemado, uno de los pueblos más pequeños de España, con poco más de una decena de habitantes.

Y en tierras leonesas hay 268 pueblos con menos de 20 habitantes, y unos cuantos con apenas un puñado de vecinos, y otros con un solo habitante, como es el caso de Los Montes de la Ermita, que pertenece al término municipal de Igüeña.

Esta localidad se ubica en la comarca de El Bierzo, y en concreto en la zona alta, en la falda de la Fana Rubia en la Sierra de Gistredo a una altitud de 1300 metros. Un municipio que lleva deshabitado oficialmente desde el año 1981, o lo que es lo mismo, desde hace 42 años, debido a que la gran mayoría de los vecinos de entonces vecinos trabajaban en las minas de carbón de Igueña y tenían que hacer largos desplazamientos a pie o en bicicleta por pésimos caminos, ya que el pueblo estaba muy aislado y carecía de infraestructuras adecuadas, además de una climatología muy adversa en los meses de invierno.

Desde hace unos años, a través de una asociación local, de antiguos vecinos y familias, se ha intentado recuperar el pueblo, restaurando la escuela y la iglesia, rehabilitando algunas viviendas y arreglando el camino y los accesos. Algunas de las casas están cuidadas y cuentan con paneles eléctricos y chimeneas nuevas de sistemas de calefacción modernos. Un pueblo que incluso ha sido llevado al cine en la película Los Montes, de Chema Sarmiento, en 1981.

Y gracias a estas mejoras, ahora este pueblo leonés tiene un vecino en el censo municipal, aunque ha costado lo suyo, ya que ha sido una sentencia judicial la que lo ha permitido, después que el Ayuntamiento de Igüeña denegara el empadronamiento en Los Montes de la Ermita de este hombre, ya jubilado, que lo único que quiere es vivir en su pueblo de toda la vida. Desde el Consistorio de Iguëña se rechazó su empadronamiento porque el pueblo "no reunía condiciones para ser habitadas, que la calificación urbanística de los terrenos no era urbana y que el pueblo se encontraba abandonado».

El abogado del vecino destacaron en su defensa, por el contrario, que en el pueblo "existen numerosas viviendas rehabilitadas y en buen estado de conservación, mantenidas y habitadas", y confía en que el Ayuntamiento facilite el empadronamiento de más personas que llevan años intentándolo infructuosamente.