Tecnología
Castilla y León pone "en órbita" a su Centro de Supercomputación
La Junta impulsa la construcción de la nueva sede del Scayle en León con 3,1 millones de euros y un plazo de 18 meses que convertirá a este computador en el segundo más importante de España
Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, Castilla y León avanza en la transformación digital de la sociedad y en el desarrollo de tecnologías avanzadas de la mano de científicos, investigadores y del tejido empresarial de la Comunidad, con la supercomputación como piedra angular de todo.
El próximo paso, y además inminente, va a ser la construcción en la ciudad de León de una nueva sede para la Fundación Centro Supercomputación de Castilla y León conocido como Scayle, que se ubicará muy cerca del actual en la calle Profesor Gaspar Morocho de la capital leonesa y que, entre otros servicios, albergará el supercomputador Caléndula o al Centro de Almacenamiento de Datos Científicos.
Para ello, la Junta invertirá 3,1 millones de euros y prevé un plazo de ejecución de este proyecto de 18 meses, o lo que es lo mismo, un año y medio. La edificación planteada se construirá combinando estructuras de hormigón y de acero laminado, tendrá una superficie de aproximadamente 1.500 metros cuadrados en un terreno de tres mil.
El edificio estará conformado por dos prismas unidos por un espacio cubierto que sirve como acceso. El primero de ellos estará ubicado al norte de la parcela y contempla la zona de oficinas y los espacios que sirven a ellas como son aseos, salas de reuniones o salas de formación. El segundo, al sur, contendrá las salas de computación y todos los espacios técnicos necesarios.
Mientras que el espacio central, que une los dos prismas, estará cubierta y servirá como acceso y distribuidor del edificio y además como zona polivalente o zona de conferencias.
"Queremos potenciar una infraestructura de relevancia tecnológica a nivel nacional y europeo que además es una de las tres Infraestructuras Científicas y Técnicas Singulares que tiene la Comunidad junto al Centro de Láseres Pulsados Ultraintensos de Salamanca y al Centro Nacional de Investigación de la Evolución Humana de Burgos”, destacaba la consejera María González Corral, mientras avanzaba que la construcción de la nueva sede de Scayle se sumará a otros proyectos previstos que supondrán más de 20 millones de euros en la presente legislatura.
La consejera destacaba la apuesta de la Junta por este centro en los últimos tiempos, y recordaba al respecto los 6,2 millones de euros financiados con Fondos Europeos React-UE para multiplicar por diez la capacidad de cálculo, lo que permitirá “pasar de 800 a 8.000 teraflops” o, lo que es lo mismo, “pasar de 800 millones a 800 millones de millones de operaciones posibles por segundo” en el supercomputador. Todo ello para dar respuesta a la creciente demanda de investigadores y las comunidades científicas y empresariales además de para convertirlo en el segundo supercomputador del país tras el que tiene el Gobierno de España en Barcelona.
Por otra parte, el suministro e instalación y puesta en marcha de equipamiento óptico para la Red de Ciencia y Tecnología de Castilla y León, conocida como RedCayle, contará con un montante de 4,4 millones de euros, al tiempo que se apostará por equipamientos de infraestructura tecnológica para la actualización las áreas de almacenamiento de datos, redes y ciberseguridad con un importe que rondará los cuatro millones de euros.
Corral visitaba las actuales instalaciones del Scayl junto a la nueva directora, Hilde Pérez, ingeniera industrial por la Universidad Politécnica de Madrid, que acaba de ponerse al frente de este espacio, y que se mostraba ilusionada con esta nueva etapa que abre, en la que se ha marcado como reto poner "en órbita" al Centro de Supercomputación de Castilla y León.
"El centro ya está lanado pero ahora queremos dar un paso más y convertirlo en un un lugar puntero en este ámbito en todo el mundo", finalizaba.
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