Patrimonio

La desconocida villa donde fue subastado su castillo por "150 euros" y Rockefeller se llevó una iglesia a Nueva York

Esta pequeña localidad, de apenas un centenar de habitantes, cuenta además con más tesoros como una muralla y una necrópolis medieval

Panorámica de la localidad segoviana de Fuentidueña
Panorámica de la localidad segoviana de FuentidueñaSegovia Un Buen Plan

Si existe una localidad que ha protagonizado uno de los casos más "perversos" del expolio patrimonial en España hay que desplazarse hasta la localidad de Segovia. Con una población de apenas 133 habitantes, cuenta con un riqueza monumental singular, llegando a ser declarado Conjunto de Interés Cultural. Nos estamos refiriendo a la villa de Fuentidueña.

Recapitulemos antes. Un poco de historia. El lugar fue repoblado en el siglo XII llegando a ser protegida por Alfonso VIII y en el siglo XV llegó a ser señorío de don Álvaro de Luna para posteriormente pasar a los condes de Montijo. Villa fortificada en época románica, de las que que quedan algunos resquicios aún y en las zona más alta, las ruinas del castillo, protagonista de las primeras de la historias. Una fortaleza que llegó a ser testigo de episodios claves en la historia de España.

Llegó a alcanzar gran importancia con el reinado de Alfonso VIII, ya que aquí otorgaba testamento el 8 de diciembre del 1204, se concertó la paz con el rey de Navarra y descansó después de la batalla de las Navas de Tolosa. También visitó este Castillo hacia 1250 Alfonso X, el Sabio. Sancho IV, en octubre de 1308, otorga privilegios cristianos a quien quiera vivir aquí, al comprobar que la población era mayoritariamente judía.

Ruinas del castillo de Fuentidueña
Ruinas del castillo de FuentidueñaHispania Nostra

Pero en la década de los años 70, del pasado siglo, el Ministerio de Hacienda subastaba el castillo con un precio de salida de 25.000 pesetas de entonces (150 euros actuales) pasando a manos privadas. Hoy se encuentra en estado de ruina, aunque cuentan con el marchamo de Bien de Interés Cultural,

Ábside en el MET de Nueva York
Ábside en el MET de Nueva YorkD. S.

Y justo debajo del castillo se encuentra la segunda de nuestras protagonistas, la iglesia de San Martín. Templo románico que estuvo en pie hasta el siglo XX con un ábside monumental y que le llegó a oídos de un famoso magnate norteamericano John D. Rockefeller. Una historia, que después de casi 70 años sigue doliendo en la localidad y también toda Segovia. Era el año 1957 cuando el Consejo de Ministros daba luz verde a la salida del ábside románico de este monumento. Se cuenta que era un cesión "temporal indefinida". Y a cambio se recibían seis pinturas murales vendidas a Estados Unidos de San Baudelio de Berlanga, en tierras sorianas.

Traslado del ábside románico de la iglesia de San Martín de Fuentidueña
Traslado del ábside románico de la iglesia de San Martín de FuentidueñaIcalIcal

Aunque hubo voces en contra de esta decisión, también las hubo a favor y algunas de dirigentes de las reales Academias de la Historia y de Bellas Artes y del entonces director del Museo del Prado. Y así, se desmembró y expolió este ábside que luce en el The Met Cloister de Nueva York. Una operación que se ejecutó en apenas seis meses, embalando, numerando y trasladando piedra por piedra en cajas, unas 3.300, que suponían unas 284 toneladas en camiones en dirección al puerto de Bilbao y desde allí a Nueva York, donde en años posteriores fue levantada lejos de su morada, junto con otros claustros europeos vendidos y expoliados.

Las ruinas de la iglesia de San Martín en Fuentidueña
Las ruinas de la iglesia de San Martín en FuentidueñaTurismo Segovia

Fue el último gran expolio patrimonial de la dictadura franquista y las ruinas de San Martín se quedaron despobladas, heridas de muerte y su interior pasó a utilizarse como un cementerio. Pero todavía hay mucho que ver en esta población, como la iglesia de San Miguel, otro gran templo románico o Santa María la Mayor, y Palacios como el Pedro de Luna y donde destacan las bodegas excavadas en la roca, que se asemejan a las del país de los hobbit, del Señor de los Anillos.

Una localidad que resiste al olvido, con un inmenso patrimonio pero con la herida de muerte de su memoria en tierras norteamericanas, ya que esa cesión "temporal indefinida" parece ser ya perpetua.