Gastronomía

El sorprendente restaurante dentro de una cueva especializado en los mejores manjares de España

Lleva más de 40 años agasanjando a sus clientes con platos como el lechazo, la tortilla guisada o la morcilla

Salón del restaurante "La Cueva del Túnel"
Salón del restaurante "La Cueva del Túnel""La Cueva del Túnel""La Cueva del Túnel"

A los españoles nos gusta comer, y comer bien, eso no cabe duda. Y si además se hace en un sorprendente restaurante y con un producto de primera calidad, mejor que mejor. Es el caso de un espectacular establecimiento que se encuentra dentro de una cueva, y que entre sus especialidades se encuentra el lechazo y la tortilla guisada.

El lechazo es la cría de la oveja que todavía mama. El término "lechazo" es especialmente utilizado en el área de Castilla y León, Cantabria y la cuenca del Duero donde su IGP "Lechazo de Castilla y León" fija que no debe pesar más de doce kilos en el momento del sacrificio, no superar los treinta - treinta y cinco días de vida y una alimentación exclusivamente con leche materna.

En otras localizaciones el lechazo o cordero lechal, es la cría de la oveja que tiene menos de cuarenta y cinco días de edad, ha sido alimentada fundamentalmente con leche y el peso de la canal será inferior a ocho kilos. La carne de estas piezas tiene un color blanquecino rosado, de olor poco intenso y de sabor suave y agradable, al haber sido alimentados exclusivamente de leche materna, sin añadir otras sustancias a su dieta.

En cuanto a la tortilla guisada es una de las maneras de más deliciosas de aprovechar una tortilla que ha sobrado del día anterior, es una receta de aprovechamiento espectacular. La idea es darle un toque de gracia a esa tortilla seca que se queda del día anterior. Se realiza una salsa sencilla y se guisa unos minutos en ella. Esta coge todo el sabor y vuelve a tomar jugosidad.

Pues uno de los establecimientos más espectaculares de España, dentro de una cueva, tiene estos dos platos entre sus especialidades. Se trata de “La Cueva del Túnel”, ubicado en la localidad leonesa de Valdevimbre, un pequeño pueblo, a unos 20 kilómetros de la capital, que cuenta poco menos de mil habitantes que ha sabido combinar su ancestral tradición vitivinícola con un enorme atractivo gastronómico.

Restaurante Cueva del Túnel
Restaurante Cueva del TúnelA. CruzLa Razón
El municipio leonés es famoso por sus bodegas-restaurante, donde se pueden disfrutar los platos más típicos de la cocina leonesa en un ambiente único: cuevas excavadas en laderas, algunas con más de 250 años de antigüedad. De las más de 300 cuevas catalogadas, muchas funcionan como hoteles o restaurantes, aunque la mayoría aún se utilizan para almacenar vino.

Pues el pionero en poner en marcha este tipo de establecimiento fue el propietario de “La Cueva del Túnel”, al que se le encendió la bombilla en 1979, y durante estos más de 40 años ha impulsado un restaurante que hace las delicias de todo aquel que lo visita. Comenzó ofreciendo un sencillo menú basado en embutidos, morcilla y su famosa tortilla guisada, un plato que rápidamente ganó popularidad y se extendió entre los establecimientos del pueblo. A partir de ese momento todo el mundo comenzó a conocer Valdevimbre tanto por el vino como por los sitios escondidos donde la gastronomía es arte.

“La Cueva del Túnel” lleva 45 años profundizando en la sustancia de esta tierra leonesa, pero también en los caminos del mundo y del sabor que llegan hasta aquí para conseguir una cocina evolucionada y a la vez tan lean con el sabor, el amor y la calidad de las materias primas.

Los modos tradicionales en el fogón y en el mantel, ya que entienden la cocina como cultura y los platos como placer. Por este motivo, la tradición es un valor que para ellos significa mucho pues es la base de su pasado, nuestro presente y nuestro futuro. La mantenemos en la esencia de la cueva, al entrar cada objeto y cada rincón es único, en su carta con platos de siempre y también en nuestro pan, pues lo elaboramos con masa madre 50 por ciento harina integral y lo horneamos justo antes de que llegues. Para que disfrutes del sabor de toda una vida.

El restaurante ofrece una carta cuidada y dedicada. Una unión entre la tradición y la innovación que deriva en platos únicos elaborados con productos de primera calidad. El mimo y experiencia en la cocina, donde se preparan para disfrutes de una gran experiencia. Paté de berberechos, tortilla guisada, mollejas a la plancha, las mejores carnes a la parrilla, delicioso bacalao y postres caseros. Y para concluir un café de puchero y licores típicos de la zona. También cuenta con dos menús degustación que permiten a los visitantes explorar la esencia de este histórico lugar, abierto todos los días excepto los miércoles.

Todo ello hahecho que el establecimiento leonés esté recomendado por la Guía Repsol y cuente con alguno de sus“Soletes”, principal distinción de esta publicación, que de “La Cueva del Túnel” destaca su “cocina tradicional leonesa con toques de vanguardia en un entorno alucinante”. “Se come de lujo”, asegura.