Tudanca llama al PSOE a reflexionar tras la debacle en Galicia

Los socialistas, a buen seguro que no han dormido bien esta noche visto lo visto en las elecciones gallegas, donde el partido del puño y la rosa que preside Pedro Sánchez ha sacado el peor resultado de su historia en esta Comunidad.

Los nueves parlamentarios que han obtenido en las Cortes gallegas es un descalabro sin precedentes para el socialismo, que se sitúa como tercera fuerza tras el BNG y el PP, y cuyo candidato, José Ramón Gómez Besteiro, lejos de dimitir como hicieron otros socialistas que cayeron con mejor resultado, como Francisco Vázquez o Abel Caballero, seguirá en la oposición y con el respaldo del PSOE y de Sánchez, según afirmaba anoche la portavoz del partido, la burgalesa Esther Peña, quien ponía en valor que, a pesar del hundimiento, la izquierda ha crecido y la derecho ha bajado en estas elecciones.

En Castilla y León también ha escocido este hundimiento del PSOE en Galicia, en unas elecciones que tenían también un claro componente nacional, por la situación política actual, y por que es la tierra del popular Núñez Feijóo, y los socialistas querían dar un golpe de mano, aunque fuera a costa de su caída en favor de los independentistas y comunistas del Bloque Nacionalista Gallego, con tal de que el PP no gobernara nuevamente en Galicia, donde lo ha hecho casi siempre en Democracia, salvo el mandato del nefasto bipartito con Emlio Pérez Touriño de presidente, que tan solo duró una legislatura, suficiente para que los gallegos tomaran nota, por cuanto tras ese periodo han sido cinco las mayorías absolutas las que ha logrado el PP, cuatro con Feijóo y esta última con Alfonso Rueda.

El socialista burgalés, líder del partido en Castilla y León, Luis Tudanca, se ha referido este lunes a lo ocurrido en su formación en estas elecciones gallegas. "Son unos resultados inexcusablemente malos que tienen que hacer reflexionar al partido", decía el socialista durante un desayuno informativo en Ávila, en el que felicitaba a Rueda por su "incontestable" victoria y tenía un recuerdo "cariñoso" para José Ramón Besteiro por su "esfuerzo y trabajo", a pesar de la debacle.

"No son los resultados que queríamos", insistía el líder de los socialistas en Castilla y León, quien ratificaba también a Besteiro en el puesto al asegurar que como la tierra es para el que se la trabaja, pues que ahora el dirigente del PSOE derrotado tiene ahora cuatro años de trabajo para presentar una alternativa en las próximas elecciones. "Ahora es lo que toca, trabajar desde el territorio estos cuatro años, desde la militancia y los colectivos sociales desde el pueblo más pequeño hasta la ciudad más grande; calle a calle", finalizaba.