Naturaleza

¿Vas a salir este fin de semana al monte a por setas? Esto es lo que debes saber e incluir en tu kit

Las últimas lluvias de esta semana y las que se esperan animan una campaña micológica en Castilla y León que se está dejando desear

Un hombre recogiendo setas en un monte de Castilla y León
Un hombre recogiendo setas en un monte de Castilla y LeónJcylJcyl

Las últimas lluvias caídas esta semana y las que se esperan hoy traen buenas noticias para los amantes de las setas y los hongos, puesto que este producto estrella del otoño que se está dejando desear empieza a asomar en los montes, bosques y caminos naturales.

Sobre todo una, la seta de cardo, que según apuntan los expertos es la primera que se podrá empezar a recoger en abundancia. Un hongo comestible, apreciado por los restauradores por su excelente calidad, su sabor dulce y carnosa textura, que se llama así porque crece en las raíces muertas del cardo corredor, una planta silvestre de la que se alimenta

Seta de cardo
Seta de cardoLa RazónLa Razón

La seta de cardo es de color pardo, tiene un pie grueso, corto a menudo de posición excéntrica o lateral, que crece principalmente en prados secos y campos soleados, sobre las raíces de cardos y otras plantas umbelíferas muertas.

Pero dicho esto, y como todo en la vida, al monte no se puede salir de cualquier manera, y menos a recoger setas, ya que e suna actividad que requiere de una serie de pautas importantes que hay que conocer.

Lo primero y más importante es saber a qué se va, para conocer también donde hay que ir. Una cosecha variada y colorida suele delatar al que empieza en estas lides así como al que no cuenta con conocimientos micológicos.

Además, el buen recolectar tiene siempre en mente varias cosas: la prudencia y la observación, pero también la humildad, la curiosidad y el mimo a la naturaleza así como ser una persona fuerte en lo mental e inasequible al desaliento.

Como decíamos antes, al monteno se puede ir de cualquier manera, y por ello la indumentaria y el material son parte esencial para que la jornada micológica resulte extraordinaria.

Y en este sentido, la cesta y la navaja o el cuchillo son la parte mollar del asunto. Sin ambas herramienras no sería posible una buena faena, que diría un taurino, pero también y sobre todo son fundamentales para que el recolector no haga un destrozo a la naturaleza.

Un hombre llena de setas la cesta en los pinares de la localidad vallisoletana de Quintanilla de Arriba
Un hombre llena de setas la cesta en los pinares de la localidad vallisoletana de Quintanilla de ArribaRodrigo OrtegaLa Razón

La cesta es muy importante ya que no solo sirve para almacenar las setas sino que ayuda también a esparcir esporas mientras se recorre el monte y que las setas vuelvan a crecer en la próxima temporada. También permite airear el producto evitando que los hongos se descompongan rápido. Pero no todas las cestas son iguales. Las más típicas y tradicionales son las de mimbre, aunque también se usan las de malla, tela de rejilla o nylon que también cumplen esta esencial función de "inseminar" el campo.

Asimismo, muchos "seteros" utilizan mochilas, que para esta función se denominan fungimochilas, ya que están adaptadas para salir al monte a recoger setas y también permitan la dispersión de las esporas, además de llevar refuerzos laterales que ayudan a proteger los productos micológicos recogidos.

Las fungimochilas cotizan al alza, entre otras cosas, porque favorecen la movilidad en los brazos a la hora de salir a recoger setas y especialmente para los recolectores de más edad.

El buen recolector siempre tiene en cuenta no ransportar las setas en bolsas, ya que no transpiran y se pudren antes y porque impide la mencionada dispersión e las esporas. También se recomienda colocar los hongos en la cesta o en la mochila con el sombrero hacia abajo, para que no les entre tierra entre las láminas.

En cuanto a las navajas y cuchillos, tampoco vale cualquiera, ya que esta debe estar diseñada para hacer más fácil el corte y, sobre todo, no hacer daño al hongo. Las hay de varios tipos, desde un cuchillo con cepillo hasta una navaja tranchete para recoger níscalos o setas de cardo principalmente.

La ropa y el calzado es también parte importante, y hay que buscar productos que sean cómodos y prácticos, como camisetas elásticas, chalecos sin mangas, pantalones impermeables y con muchos bolsillos, y que sean resistentes al agua. En el caso delo calzado, se recomienda que al menos llegue a la altura del talón.

Otras herramientas útiles aunque no imprescindibles, son los bastones típicos que se usan para hacer senderismo. Sonmuy prácticos ya que reducen el cansancio, aligeran la carga de los brazos y permiten mantener el equilibrio ante cualquier traspiés, típico cuando se está en plena naturaleza. Y en la recolección de setas, ayudan al recolector a realizar la recogida de manera más cómoda. E incluso algunos bastones incorporan brújulas, siempre necesarias en los bosques.

Los equipos de orientación como brújulas, relojes digitales, silbatos o GPS son muy necesarios en determinados momentos y evitan más de un susto, por lo que tampoco está de más meter alguno en el equipaje al salir a por setas.

Finalmente, conviene recordar que si algo tienen las setas es que algunas son tóxicas y se puede perder la vida si se ingiere alguna de ellas, que además tienen la particularidad de que muchas de ellas se parecen a otras que sí son comestibles, por lo que se puede incurrir en un error que podría resular fatal.

Por ello, tampoco está de más incluir en el equipaje micológico una guía de setas, sobre todo quiene estén empezando en este mundo, parapoder conocer cuales son las setas tóxicas y venenosas que puedes encontrarte en el monte y saber diferenciarlas.

Al respecto, y como consejo final, cabe señalar que a la hora de cortar hay que llevarse siempre la volva, que es de donde nace el pie de la seta, ya que puede ayudar a identificarla.