Salud
Colau y Vergés se alían y avanzan ahora que el salto de Barcelona a la fase 1 “podría llegar en días”
Ayuntamiento y Generalitat crean una oficina para gestionar un desconfinamiento “seguro” en la ciudad. El 70% de las urgencias de los hospitales ya son de pacientes no covid
Barcelona no tiene fecha para pasar a la fase 1, si el Gobierno acepta el plan de la Generalitat de Cataluña para avanzar en la desescalada por regiones sanitarias en vez de por provincias. Pero en caso de que el ministro de Sanidad, Salvador Illa, acepte la propuesta del gobierno catalán, el salto a la fase 1 puede llegar en días, no en semanas. Lo han avanzado la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, y la consellera de Salud, Alba Vergés, en una comparecencia conjunta en la que han sellado una alianza para avanzar de la mano en esta desescalada. Según el índice de rebrote del virus con el que trabaja el departamento de Salud para decidir si una región sanitaria pasa a la siguiente fase de desconfinamiento, en una escala del 0 al 10, Barcelona está en un 91. Todavía tiene un riesgo de rebrote elevado. Pero aunque esta cifra es la más alta de Cataluña, la alcaldesa y la consellera enviaron un mensaje tranquilizador e incidieron en que el coronavirus está remitiendo. Actualmente, la incidencia en Barcelona es de 157 por cada 100.000 habitantes. En en conjunto de Cataluña, la incidencia es menor, de 82 casos cada 100.000 habitantes.
Para analizar y evaluar si la ciudad reúne los requisitos para avanzar en la desescalada, el Ayuntamiento de Barcelona y el departamento de Salud de la Generalitat de Cataluña han presentado una oficina para coordinarse y garantizar que los pasos que se den en la fase de desconfinamiento sean seguros. La oficina contará con ocho técnicos por parte del Ayuntamiento de Barcelona que coordinará Gemma Tarafa, concejal de Salud, y ocho técnicos más, por parte de la Generalitat.
Colau y Vergés constataron con cifras y fotografías que la presencia del virus SARS-CoV-2 cada vez es menor en la ciudad. En estos momentos,el 70% de las urgencias que llegan a los hospitales de Barcelona ya son de pacientes no covid. De los 15 hoteles que se habilitaron para atender a enfermos de coronavirus, quedan en nueve en pie. Y los tres pabellones Salud para dar apoyo a hospitales de referencia -Sant Pau, Vall d’Hebron y Hospital del Mar-, con 600 camas, están vacíos, aunque siguen en pie para curarse en salud en caso de rebrotes.
Un desconfinamiento “largo y complejo”
Ni Vergés ni Colau se atrevieron a dar una fecha para el cambio de escenario. “Queremos hacerlo cuanto antes mejor, bien, no queremos esperar demasiado y cuando podamos tomar la decisión, daremos el paso", ha dicho Vergés. Colau ha añadido que “queremos pasar a la fase 1 para que los comercios, bares y restaurantes puedan abrir de manera segura”. Para ello se apoyarán en esta oficina de coordinación. Aunque se podría pasar a la fase 1 en días, las dos auguran un desconfinamiento “largo y complejo”.
Colau ha pedido a la ciudadanía confianza. Ha insistido en que la ciudad tiene unas características en forma de amfiteatro, rodeada de dos ríos y la montaña de Collserola, que no le ayudan en esta crisis. “Es una de las ciudades más densas de Europa”, ha asegurado Colau. En este espacio, según los últimos datos del padrón, de 2019, viven 1.636.762 personas.
Para avanzar hacia la siguiente fase, Colau ha pedido a los vecinos su colaboración. “Lo habéis hecho muy bien y hemos de seguir así”, ha dicho.
La Guardia Urbana seguirá disuadiendo las aglomeraciones con megáfonos. “Utilizaremos todos los recursos para acompañar a la población y evitar que se produzcan situaciones de aglomeraciones”, ha matizado Colau.
Las playas se cerrarán si se llenan de gente
La oficina conjunta permitirá gestionar la reapertura de las playas. Por ahora, se permitirá el acceso de 6.00 a 10.00 horas para hacer deporte. “Nuestra voluntad es reabrirlas”, ha asegurado la alcaldesa de Barcelona. Pero el miedo a que se llenen, empuja al Ayuntamiento de Barcelona a hacerlo de manera progresiva. “La playa es tentadora y queremos evitar un efecto llamada”, ha dicho Colau, que ha aprovechado para pedir a los ciudadanos sentido común. “Las abriremos gradualmente, pero si se llenan de gente, daremos marcha atrás”, ha avisado.
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