Colau aprovechará la fase 1 para incrementar las multas en Barcelona

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, hace tiempo que, tras los coches, puso a las motos en su punto de mira. Y el coronavirus le ha dado la excusa perfecta. No en vano, la ciudad tiene que conjugar el comienzo de la actividad con la distancia social. De ahí que los principales damnificados vayan a ser lo coches, menos carriles en arterias principales, y las motos, se acabó el aparcar en la acera. Y el método disuasorio escogido, tras “la pedagogía”, serán las multas.

Así las cosas, el Ayuntamiento de Barcelona ha cortado el tráfico, este miércoles, en los laterales de la avenida Diagonal para ampliar el espacio destinado a los peatones. La medida forma parte del plan para adaptar el espacio público en la desescalada y afecta al lateral mar desde Francesc Macià hasta el paseo de Gracia y al lateral montaña desde Marina hasta el paseo de Gracia.

En Gran Vía, el corte de tráfico afectará el lateral mar desde la plaza de España hasta la plaza de Tetuán. Aparte, el Ayuntamiento está culminando estos días las tareas para pacificar la calle Consejo de Ciento, que tendrá un único carril de circulación, uno para bicicletas y aceras más anchas. El mismo patrón se seguirá en Rocafort y Girona. En estas vías, las motos no podrán aparcar en las aceras.

Pero el plan aún va más allá. El consistorio tiene previsto realizar actuaciones en 24 zonas de la ciudad para retirar motos de las aceras y recuperar 43.000 m2. El gobierno municipal calcula que esto supondrá retirar hasta 2.000 motos, que deberán estacionar en aparcamientos en la calzada o en parkings subterráneos. “No tiene sentido ampliar las aceras y que las motos continúen aparcadas e impidiendo el paso a los peatones”, ha dicho la concejala de Movilidad, Rosa Alarcón. Para que los motoristas tengan facilidades a la hora de estacionar sus vehículos, el Ayuntamiento creará más de 500 nuevas plazas en la calzada.

Estas son algunas de las medidas que Ada Colau ha impulsado para adaptar la movilidad de la ciudad a la salida progresiva del confinamiento provocado por la emergencia sanitaria del Covid-10. La movilidad sostenible en un nuevo espacio público" pasan por la adopción de medidas que aseguren las máximas garantías sanitarias en los desplazamientos y que, al mismo tiempo, vuelvan a encaminar la movilidad hacia los objetivos del Plan de Movilidad Urbana (PMU), fomentando el ir a pie, en transporte público y en bicicleta.

Las actuaciones del Ayuntamiento prevén generar más espacio para los peatones para garantizar las distancias de seguridad, hecho que se conseguirá con pacificaciones de calles, cierre al tráfico de laterales y ampliaciones tácticas de aceras.

También se quiere ampliar los itinerarios ciclables para fomentar desplazamientos seguros en bicicleta con 21 nuevos kilómetros de carriles bici en 10 vías de la ciudad y, finalmente, se mejorará la red de carril bus para ganar en rapidez y oferta: 17 actuaciones para segregar carriles, crear nuevos tramos o hacer modificaciones y ajustes en algunos carriles bus ya existentes.

A estas actuaciones se suman las 44 calles cortadas para reforzar la red de itinerarios seguros de la ciudad, con unos 74.000 m2 ganados para los peatones, y también actuaciones que se llevarán a cabo desde ahora para liberar de motos las aceras, que permitirán recuperar más de 43.000 m2. En total, pues, Barcelona gana cerca de 150.000 m2 de espacio público para andar y pasear de forma segura.