Colau rechaza dar explicaciones sobre sus contratos a dedo durante el estado de alarma

Había ganas de este pleno municipal por parte de la oposición. La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha cometido una serie de deslices a lo largo del confinamiento que merecían una explicación. Deslices en forma de “excesivo” gasto municipal, como la campaña “Barcelona tiene el poder”, el fallido concierto en los balcones o los contratos a dedo amparándose en el estado de alarma. Pese a la legalidad vigente de excepción, las dudas éticas son más que evidentes y la oposición no ha dudado en cargar duramente contra la alcaldesa a la espera de unas explicaciones que, finalmente, no ha llegado. Colau ha preferido delegar las respuestas en sus concejales.

La crisis sanitaria ha permitido al Ayuntamiento aprobar contratos mediante decretos de alcaldía. No obstante, varias de esas adjudicaciones de emergencia han despertado cierta indignación entre la ciudadanía y la oposición. De ahí que el PP haya presentado una propuesta para elaborar un informe jurídico sobre el gasto del Ayuntamiento en los últimos meses que ha sido aprobada. Según el concejal del PP, Josep Bou, el “75% del gasto extraordinario del Ayuntamiento” durante la crisis del coronavirus se ha dedicado a publicidad. En este contexto, el concejal de ERC, Jordi Coronas, ha hecho hincapié en una adjudicación de 17.000 euros a Nacho Padilla, que después se ha convertido en el nuevo asesor de la alcaldesa, que también trabajó para Manuela Carmena en el Ayuntamiento de Madrid.

Además, JxCat ha presentado un ruego a la alcaldesa en el que le pide que el Ayuntamiento limite los recursos destinados a publicidad y evite “campañas propagandísticas de maquillaje de la obra de gobierno”. La encargada de dar explicaciones ha sido la concejal Montserrat Ballarin, quien ha recordado a la oposición que todos los contratos están colgados en la web de transparencia municipal y que si tienen dudas sobre la ética de los mismos pueden acudir al comité específico.

Apoyo a Nissan, pero sin coches en la ciudad

El pleno del Consistorio ha comenzado a las 10 de la mañana con la aprobación de una moción de urgencia avalada por todos los grupos municipales que muestra su “apoyo y solidaridad” a los trabajadores de Nissan y “exige” que la compañía sea “parte activa en la búsqueda de alternativas para mantener el empleo” de los 3.200 trabajadores directos y los 20.000 indirectos a los que afecta el cierre de la compañía. No obstante, en otra de las propuestas del día, sólo los partidos del gobierno han votado a favor de la proposición de ERC para ampliar el espacio público peatonal tras la crisis del coronavirus. Concretamente, los republicanos piden que las calles más estrechas de Barcelona sean prioritarias para los peatones y que se bajen motos y bicicletas de las aceras a la calzada, ocupando un carril de los coches. El sí de los concejales de BComú y el PSC ha sido suficiente para que la proposición salga adelante.