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Colau se planta y rechaza entregar el superávit de Barcelona al Gobierno

La alcaldesa amenaza con generar déficit si el Ejecutivo consuma la medida: "No dejaremos de atender las necesidades básicas"

Hace dos semanas saltaba la liebre. El Gobierno y la Federación Española de Municipios y Provincias (FEMP) sellaban un acuerdo para que el propio Ejecutivo gestionase el superávit que los ayuntamientos han acumulado en los últimos años. Con una primera entrega del 35% de ese montante y el resto en los próximos años. La decisión supuso un jarro de agua fría para los ayuntamientos que habían hecho los deberes, como Barcelona, y que esperaban utilizar ese dinero para hacer frente a la pandemia, como para los que no, que se quedaban fuera del reparto.

En este contexto, el Ayuntamiento de Barcelona no cederá el remanente de tesorería, seún ha avanzado el concejal de Presupuestos, Jordi Martí, en El Periódico. El gobierno municipal tiene 165 millones de euros en remanentes de tesorería: 64 provienen del superávit generado el año pasado y los 100 millones restantes, de ejercicios anteriores. Una cantidad que, si se tienen en cuenta los 65 millones de las empresas municipales, sube hasta los 230 millones de euros. Mientras que la pandemia ha dejado un agujero en las cuentas de la ciudad de 310 millones.

Para la alcaldesa, Ada Colau, la ministra de Hacienda “se ha equivocado”. En una entrevista en Catalunya Ràdio, la alcaldesa ha asegurado que no entiende su actitud “muy antimunicipalista y muy cerrada al diálogo” y reclamó poder hacer uso de la totalidad de los ahorros de la ciudad. En este sentido, ha avisado de que “tendremos déficit sí o sí” y ha añadido que no será “por mala fe ni porque lo hayamos planificado”. “Evidentemente no vamos a dejar de atender las necesidades básicas”, concluyó.

Colau ha expresado una "incomprensión absoluta" por la actitud "centralista" del Gobierno y ha pedido modificar la normativa para que los ayuntamientos dispongan de "todo su potencial financiero". En este sentido, ha apuntado que la medida ya formaba parte del acuerdo de gobierno entre PSOE y Podemos y ha exigido el cumplimiento.

“Se deberá abrir el diálogo sí o sí”

Todos los alcaldes han coincidido también en que la negociación deberá continuar, ya que el decreto ley debe convalidar el Congreso. De momento, como que sólo obtendría el apoyo de los socialistas, no prosperaría. "Ahora mismo hay una inmensa mayoría que votaríamos que no", advirtió Colau, que cree que el Gobierno "tendrá que abrir un diálogo sí o sí".

En este contexto, la alcaldesa ha afirmado que “se deberán abrir renegociar y tramitar una ley que realmente atienda las necesidades del municipalismo y, por tanto, del conjunto de la ciudadanía”. Colau apuesta por sacar adelante un nuevo acuerdo que se tramite como ley en la que se puedan hacer enmiendas.