Torra consuma una remodelación exprés del Govern

El president Quim Torra ha consumado una remodelación exprés en el Govern a las puertas de un nuevo otoño caliente y a dos semanas de la vista en el Tribunal Supremo sobre su inhabilitación. Según ha avanzado La Vanguardia y han confirmado fuentes de Presidència, los cambios afectan al titular de Interior, Miquel Buch, la consejera de Cultura, Mariàgela Vilallonga, y la responsable de Empresa, Àngels Chacón. El movimiento certifica la voluntad de Torra de alejar una posible convocatoria electoral expresada esta misma semana en boca de la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó (JxCat).

Es más, el president ya tiene sustitutos: para Interior asumirá el cargo Miquel Sàmper, en Empresa lo hará Ramon Tremosa y de la cartera de Cultura se ocupará Àngels Ponsa. Los dos primeros tomarán posesión esta misma tarde a las 18 horas, mientras que Ponsa lo hará la semana que viene.

Esta remodelación sorpresa del Govern llega justo en plena crisis del espacio postconvergente. El nombre de Chacón es especialmente relevante pues se trata del único cargo del PDeCAT en el seno del Ejecutivo después de la ruptura de Carles Puigdemont y Junts per Catalunya con su anterior partido. Una guerra interna que llevó a sus consejeros (Meritxell Budó, el propio Miquel Buch, Damià Calvet y Jordi Puigneró) a romper el carné de la formación heredera de Convergència esta misma semana. El gesto, liderado por Puigdemont, lo secundaron todos menos Chacón.

De hecho, la titular de Empresa se perfila como cabeza de lista de una posible candidatura del PdeCAT a la presidencia de la Generalitat, que se enfrentaría en las urnas al proyecto de Junts. Con su salida, Torra “borra” al partido heredero de Convergència -ahora en manos de Bonvehí- del Ejecutivo catalán en favor del proyecto personalista de Puigdemont.

Al margen del peso político que tiene la marcha de Chacón, el otro cambio importante es el de Miquel Buch, hasta hoy responsable de los Mossos d’Esquadra. Dirigente del JxCat de la órbita de Puigdemont, ha protagonizado varios choques con el president Torra, especialmente a raíz de la respuesta policial durante las protestas y altercados independentistas contra la sentencia del 1-O hace un año. Entonces, el president ya quiso emprender una purga que se quedó a medias mediante una auditoría interna en el cuerpo policial.