Generalitat de Cataluña

Torra enfría la mesa de diálogo con el Gobierno y rechaza la reforma del delito de sedición

La Generalitat avisa a Pedro Sánchez que el president acudirá al foro de negociación si lo decide el propio Govern

El president de la Generalitat, Quim Torra, preside una reunión en la que se tratan las bajas laborales de los padres con hijos en cuarentena por Covid-19, en Barcelona, Cataluña (España) a 22 de septiembre de 2020.22 SEPTIEMBRE 2020 CORONAVIRUS;PANDEMIADavid Zorrakino / Europa Press22/09/2020
El president de la Generalitat, Quim Torra, preside una reunión en la que se tratan las bajas laborales de los padres con hijos en cuarentena por Covid-19, en Barcelona, Cataluña (España) a 22 de septiembre de 2020.22 SEPTIEMBRE 2020 CORONAVIRUS;PANDEMIADavid Zorrakino / Europa Press22/09/2020David ZorrakinoEuropa Press

De momento, los guiños del Gobierno a la Generalitat para retomar el diálogo y reconducir la crisis política en Cataluña parecen lejos de ser suficientes. Ni los intentos por reactivar la mesa de diálogo ni la vía escogida para liberar a los presos independentistas convencen, de entrada, al Govern que lidera Quim Torra. En este sentido, la portavoz de la Generalitat, Meritxell Budó, ha enfriado la celebración de una segunda reunión entre Moncloa y la Generalitat por el actual contexto -Torra puede ser inhabilitado- y ha exigido que el delito de sedición no sea modificado, sino derogado.

Budó ha asegurado que el nuevo frente judicial que podría llevar a Torra a la inhabilitación -podría concretarse entre la semana que viene y la siguiente- “no ayuda mucho” a que la reactivación del foro de negociación se pueda “acelerar”. De hecho, según ha explicado, ahora está en suspenso ya que están a la espera de que la Moncloa envíe una propuesta para el orden del día. En ese orden del día, ha reiterado la exigencia de que se incluyan tanto el derecho de autodeterminación como una Ley de amnistía para “resolver el conflicto”.

Si bien, Madrid ya ha insistido en que nunca rebasará esa línea roja ni abordará ninguna de las medidas. Otro escollo para la mesa de diálogo es la gestión de la previsible inhabilitación de Torra: el Gobierno ha advertido en los últimos días de que si es destituido del cargo, no podría formar parte de la mesa de diálogo, pero la Generalitat ya ha replicado de que los integrantes de la parte del Govern serán decididos por ellos mismos. También cabe destacar en este punto que para la segunda reunión no estaba prevista la presencia de ninguno de los dos presidentes -Pedro Sánchez y Torra-.

En este marco también, Budó ha explicado que la Generalitat ya se está preparando para el hipotético escenario de una inhabilitación de Torra. Los servicios jurídicos están preparando un informe sobre qué ocurriría y quién debería asumir las responsabilidad de president -Pere Aragonès- y bajo qué atribuciones.

Asimismo, Budó ha fijado la posición de la Generalitat con respecto a la posible reforma del delito de sedición que prepara el Gobierno y podría liberar a los presos independentistas. Ha considerado que es insuficiente porque debería ser suprimido del Código Penal para “adaptarse” a los países de nuestro entorno inmediato, ya que, según ha precisado, no integran este tipo penal.