Vandalismo

Barcelona vuelve a arder por tercera noche consecutiva en protesta por Pablo Hasel

La Generalitat finalmente refuerza el dispositivo antidisturbios para frenar los ataques

Los radicales se han vuelto a echar a la calle en Barcelona para protestar contra el encarcelamiento de Pablo Hasel. Pese a que la Generalitat ha reforzado el dispositivo de antidisturbios ante las quejas por el vandalismo tanto de comerciantes como de los propios agentes del cuerpo, la capital catalana ha vuelto a arder. Los grupos antisistema han vuelto a prender contenedores y han vandalizado locales comerciales y han lanzado piedras y botellas contra la línea policial.

En estos momentos, se hallan en el corazón de la ciudad, en la confluencia de calle Bailén con calle Mallorca. Las protestas han arrancado en los Jardinets de Gràcia y se han desplazado por Paseo de Gràcia y tenían como objetivo alcanzar la sede de la Delegación del Gobierno en Cataluña, un blanco muy recurrente, pero la policía catalana lo ha impedido. En la calle Mallorca un agente ha resultado herido tras un golpe en la cabeza por el lanzamiento de algún objeto mientras trasladaban a un manifestante detenido.

No obstante, los ataques de los radicales se han ido a más y hoy han atacado la sede de El Periódico en Barcelona.

Las protestas, lejos de convertirse en convocatorias de huelgas pacíficas en Cataluña, están tendiendo cada vez más a convertirse en una semana de furia, como ya ocurriera durante el postprocés o la sentencia condenatoria contra los presos independentistas. La tercera noche consecutiva de incidentes se ha saldado con ocho detenidos en Barcelona por parte de los Mossos d’Esquadra.

La policía catalana también ha confirmado una vez acabados los altercados, que otra noche más hay numerosos contenedores quemados, mobiliario urbano y motocicletas. Además, un gran número de establecimientos han sufrido daños en los aparadores. En algunas calles los vecinos han mostrado su hartazgo ante el peligro que suponen los incendios de contenedores y han increpado a los manifestantes desde los balcones.