Cataluña

Esquerra, JxCat y la CUP se vuelven a reunir, pero siguen sin acuerdo a 48 horas de la constitución del Parlament

Las tres formaciones tienen margen hasta el viernes a las 10 horas para pactar un presidente de la cámara catalana

Imagen del Parlament catalán.
Imagen del Parlament catalán.David ZorrakinoEuropa Press

Nueva reunión sin fumata blanca. Las tres formaciones independentistas (Esquerra, JxCat y la CUP) se han reunido hoy para abordar la constitución del Parlament, pero se han quedado sin acuerdo. El plazo límite es el viernes y todo apunta a que se agotará ya que tan solo quedan 48 horas y no se vislumbra una entente de inmediato. De hecho, según la CUP, la situación es “preocupante” y en el horizonte empieza a asomar un desacuerdo que abra la puerta de la presidencia del Parlament a la candidata del PSC, Eva Grandos.

Las diferencias más notables están entre la CUP y JxCat. ¿El motivo? La presidencia del Parlament. Los anticapitalistas aspiran a gobernar la cámara catalana y ya han presentado a un candidato (Pau Juvillà), al que han propuesto en la reunión de hoy. JxCat también aspira a la presidencia del Parlament y rechaza cedérsela a los cuperos porque consideran que les corresponde a ellos tras los resultados de las elecciones del 14 de febrero. De hecho, el partido de Carles Puigdemont propondrá un candidato que tienen que validar las bases en las próximas horas.

La CUP se muestra molesta con JxCat porque entiende que está siendo muy pasiva y esperando a apurar los plazos. Y, de hecho, insisten en criticar -algo que se ha mantenido a lo largo de las negociaciones- que JxCat ha mostrado poco compromiso por el contenido y ha puesto más el punto de mira en los cargos. “Vemos con preocupación que JxCat siga exigiendo la presidencia del Parlament sin querer concretar ni propuesta política ni nombres, y que ni tan solo estén dispuestos a hablar, llevando la situación al límite”, han sostenido los cuperos en un comunicado.

La CUP también se muestra crítica con Esquerra y JxCat sobre los pasos dados para cerrar acuerdos a corto plazo como de cara al resto de la legislatura. En este sentido, a corto plazo, los cuperos piden un compromiso para hacer cambios en los Mossos d’Esquadra (moratoria de las balas de foam, veto a los antidisturbios en los desahucios y retirada de la Generalitat como acusación particular contra activistas), pero también a largo con el ojo puesto en un plan de rescate social y reconstrucción y transformación de Cataluña y retomar la iniciativa en el “procés”.

El partido anticapitalista ha puesto mucho énfasis en la necesidad de aunar fuerzas para que el independentismo tenga el control del Parlament como pilar para toda la legislatura porque considera que la cámara catalana debe tener un papel determinante a la hora de tramitar iniciativas susceptibles de ser tumbadas por el Tribunal Constitucional y a la hora de frenar a Vox.

Si el acuerdo no llega entre las tres formaciones antes del viernes a las 10 horas, la presidencia del Parlament podría recaer en el PSC. La CUP ya ha asegurado que, sin pacto, votará a su candidato Pau Juvillà y, esa dispersión del voto independentista, podría allanar el camino a los socialistas catalanes, que podrían acabar aunando fuerzas con Comunes, Ciudadanos y PP.

De momento, también cabe subrayar que los Comunes tienen pensado presentar un candidato propio e investirlo. En Ciudadanos y PP todavía no hay una decisión tomada y los contactos con el PSC serán hasta el final. Los populares ponen dos condiciones: conseguir que el máximo número de cargos en la mesa sean no independentistas y que no haya cordones sanitarios, en referencia a los pactos “anti Vox”.

Vox votará a su propio candidato (todavía por decidir) porque en la formación de Ignacio Garriga consideran que, ante los vetos que le han impuesto, tampoco van a entrar a apoyar al PSC. “Si no nos quieren, nosotros tampoco vamos a entrar a jugar”, resumen.