Cataluña
El Rey conversa en catalán con una consellera de Esquerra durante la cena con empresarios
Laura Vilagrà, titular del departamento de Presidencia de la Generalitat, se quedó al acto oficial junto al Monarca y el presidente de Corea del Sur
La cena inaugural de las jornadas del influyente Cercle d’Economía, que reúne a empresarios y académicos de prestigio hasta mañana en el Hotel W de Barcelona, estuvo salpicada inicialmente por la polémica por el plante del presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, al Rey Felipe VI, pero, finalmente, ha acabado dejando imágenes que invitan a pensar en una mejora de las relaciones (o, como mínimo, un deshielo) entre la Generalitat y la Casa Real. ¿Por qué? Porque el propio president, aunque forzado por los propios empresarios, terminó saludando al Monarca (hubo fotografía del instante) y porque la consellera de Presidencia, Laura Vilagrà, se quedó a la cena y conversó en catalán con el Rey.
Según explican desde el entorno de la consellera, Vilagrà tuvo una “breve” conversación con el Rey en catalán y le trasladó la voluntad del Govern por “profundizar en la negociación” con el Estado para resolver la crisis política catalana. En este sentido, también le dijo que la presencia de “3.000 represaliados”, en referencia a los políticos y activistas con causas judiciales abiertas por el “procés”, “dificulta” la resolución de la crisis política.
Desde Casa Real explican que el Rey y Vilagrà cenaron en mesas separadas ya que el Monarca estuvo acompañado solamente por autoridades políticas de rango estatal (el presidente de Corea, Moon Jae-In, y miembros del Gobierno). Si Aragonès se hubiera quedado a la cena, sí hubiera cenado en la misma mesa porque es el primer representante del Estado en Cataluña. Tras la cena, el Monarca tuvo una nueva reunión de trabajo con el presidente del país asiático.
Lo cierto es que la elección de Vilagrà para acudir a la cena con el Monarca también tiene mucha relevancia porque es una figura muy afín a Oriol Junqueras, líder de Esquerra. Es decir, tiene mucha autoridad dentro de la formación republicana, como también quedó demostrado durante las negociaciones con JxCat para la investidura de Pere Aragonès.
Aragonès, en todo caso, ha imprimido un giro a las relaciones de la Generalitat con la Casa Real: si con Quim Torra, el Govern se ausentaba automáticamente de los actos en los que estuviera el Rey, ahora sí habrá presencia del ejecutivo catalán en actos que, según consideran, son “oportunidades para los catalanes”. En este caso, el Monarca acudía acompañado del presidente de Corea del Sur, que estaba de visita de Estado con una agenda de marcado carácter económico y donde Barcelona y Cataluña tienen un papel muy importante -por ejemplo, el Puerto de Barcelona-.
De esta manera, el president, que no tenía intención inicialmente de coincidir con el Rey, sí se quedó a saludarle y también pudo conversar brevemente con Moon Jae-In. Y, a la cena, delegó en Vilagrà, a pesar de que al principio estaba previsto que acudiese el vicepresidente, Josep Puigneró, pero rechazó ir y alegó cuestiones de agenda -si bien, también es cierto que por su perfil político, poco cómodo se iba a encontrar cenando con el Rey ya que es una persona muy afín a Carles Puigdemont y ha dejado en numerosas ocasiones comentarios contra España-.
✕
Accede a tu cuenta para comentar