Cataluña
El Parlament rechaza un referéndum esta legislatura con el “no” de Junts y Borràs expuesta a la inhabilitación
ERC se abstiene en la votación de la propuesta impulsada por la CUP. Vox y Cs llevarán al TC la resolución. Republicanos, socialistas y comunes blindan la mesa de negociación
El primer debate de política general con Pere Aragonès al frente de la Generalitat ha terminado esta tarde con otro desencuentro entre Junts, ERC y la CUP, incapaces de ponerse de acuerdo sobre el rumbo que debe tomar la legislatura cuatro meses después de la formación del nuevo Govern independentista. El motivo de disputa es una propuesta de resolución presentada por los antisistema que pide celebrar un referéndum antes de que termine el mandato. Es decir, antes de 2025.
La fractura se ha plasmado una vez más ante la cámara y en la primera gran cita política del curso. Y es que el Parlament ha rechazado este jueves con el “no” de Junts y la abstención de ERC la propuesta de resolución de la CUP que pedía a la Cámara comprometerse a celebrar una consulta de autodeterminación en esta legislatura -antes de 2025- e instaba al Govern a “iniciar inmediatamente los debates y trabajos necesarios para garantizar su realización”.
La resolución, que se ha votado al término del debate de política general, no ha salido adelante porque únicamente ha sumado los 9 votos favorables de la CUP, 33 abstenciones de ERC, mientras que ha recibido 87 votos en contra del PSC-Units, Junts, los comuns, Vox y el PP; Cs no ha participado de la votación. La sorpresa ha sido la posición contraria de los posconvergentes, que habían amagado con abstenerse igual que los republicanos. Esquerra, por contra, se ha esforzado en blindar la mesa de diálogo con otra resolución apoyada por el PSC y los comunes, sus integrantes por el lado del Gobierno. Aquí los posconvergentes se han abstenido ya que el texto especifica que sus integrantes tienen que ser miembros del Govern y la Moncloa y después de quedar fuera del foro precisamente por este motivo
Al final, el partido de Puigdemont se ha opuesto a la exigencia de la CUP de fijar una consulta de independencia dentro de esta legislatura: primero, porque los posconvergentes se agarran a la reivindicación del 1-O como eje de su discurso; y especialmente, por considerarlo un gesto “inútil” que podría conducir a una inhabilitación de la presidenta del Parlament, Laura Borràs (Junts) si es investigada por desobediencia.
Cabe recordar en este sentido que el Constitucional ha advertido en numerosas ocasiones del choque de tramitar textos sobre la autodeterminación. El precedente más claro es el de Roger Torrent, expresidente de la cámara, y el resto de miembros independentistas de la anterior mesa, imputados por tramitar resoluciones a favor de la autodeterminación y en contra de la Monarquía. Este último factor es clave para entender la posición contraria de Junts: el círculo de Borràs ha tildado de “gesto inútil y estúpido” el texto de la CUP reclamando un referéndum esta legislatura e incluso ha acusado a los antisistema de “partidistas”. Palabras duras que evidencian una vez más la división en el seno del independentismo.
Todo después de que Vox y Ciudadanos ya hayan anunciado que llevarán al Tribunal Constitucional la propuesta de resolución de la CUP que reclama organizar un referéndum de autodeterminación antes de que acabe esta legislatura, para que dictamine si la Mesa del Parlament ha desobedecido al tramitarla.
El órdago de la CUP de fijar un referéndum antes de que termine el mandato no fue recibida con buenos ojos ni por ERC ni por Junts, y el presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, ya advirtió el miércoles a los antisistema que en el acuerdo de investidura no se incluyen fechas concretas para ejercer la autodeterminación y les pidió ceñirse a ese pacto.
La resolución que sí se ha aprobado ha sido otra, apoyada por ERC y JxCat -los dos partidos del Govern- y con la abstención de la CUP, que subraya que “solo un referéndum de autodeterminación acordado con el Estado español puede sustituir el mandato político del referéndum del 1 de octubre de trabajar para hacer real la república catalana”. Además, el Parlament ha reivindicado una “amnistía como única solución para poner fin a toda la represión política” contra el independentismo y ha avalado constituir en octubre el Acuerdo Nacional por la Autodeterminación, con el “compromiso inequívoco de que desde el diálogo y el embate democrático al Estado se pueda alcanzar el ejercicio de la autodeterminación y la amnistía durante la próxima legislatura”.
En otra resolución pactada por ERC y JxCat, se ha acordado tramitar una proposición de ley de amnistía para presentarla en el Congreso e instan al Govern a explorar la “posible intervención de organismos europeos e internacionales para alcanzar un referéndum acordado”.
Retirar distinciones al Rey emérito de edificios de la Generalitat
Por otro lado, el Parlament ha aprobado pedir al Govern que retiren las distinciones y elementos de homenaje que puedan existir sobre el rey emérito en edificios propiedad de la Generalitat, de las administraciones municipales y del nomenclátor de las calles por considerar que su actuación como jefe de Estado y tras su renuncia a la Corona “es incompatible con la ética y la democracia”.
Ha prosperado así una propuesta de resolución de la CUP, con los votos a favor de los anticapitalistas, de ERC, Junts, CUP y comunes, y con el voto en contra de PSC-Units, Vox, Cs y PP, en la tercera y última sesión del Debate de Política General en el Parlament
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