ERC paga las fianzas de Puigdemont y de todos los excargos del Govern entre 2016 y 2017

Esquerra mueve ficha en el caso del Tribunal de Cuentas y ha abonado las fianzas de todos los exaltos cargos con responsabilidad en el Govern entre 2016 y 2017, según han confirmado fuentes del partido. Entre el listado se encuentran Carles Puigdemont, entonces president y líder de JxCat, y Oriol Junqueras, vicepresidente del Ejecutivo. Pese a no especificar la la cantidad, los republicanos han aportado unos dos millones de euros de los 5,4 que exige el ente fiscalizador a casi una treintena de ex altos cargos del Govern por la promoción exterior del procés, la parte correspondiente a la etapa en que los republicanos estuvieron en la Generalitat.

Con este movimiento, ERC pondrá de su bolsillo la cantidad y avalará parte del importe total que pide el Tribunal de Cuentas, después de que este organismo rechazara el jueves los avales presentados por la Generalitat a través del Institut Català de Finances (ICF).

Así, los republicanos han avanzado “la parte correspondiente a los gastos imputables” a todas las personas encausadas por el Tribunal de Cuentas y que estuvieron en el Govern entre 2016 y 2017, cuando se impulsó el 1-O. Entonces, ERC lideraba la acción exterior de la Generalitat -de la mano de Raül Romeva-, por lo que han pagado la fianza de todos los excargos de esos años sean o no de su partido. Una maniobra que ha avanzado La Vanguardia y han confirmado fuentes del partido de Oriol Junqueras y Pere Aragonès.

Desde ERC aseguran haberse movido “con la máxima celeridad” para evitar “los embargos” de propiedades e inmuebles de la treintena de exaltos cargos del Ejecutivo por parte del Tribunal de Cuentas tras “un gran esfuerzo de la militancia y la organización”. Las mismas fuentes explican que otros encausados están depositando inmuebles y su parte de su patrimonio personal para cubrir las fianzas interpuestas.

Uno de ellos es el expresident Artur Mas, fuera de la lista de afectados que ha cubierto ERC al desempeñar su cargo entre 2010 y enero de 2016, justo cuando Carles Puigdemont accedió al cargo tras las elecciones del año anterior en lo que acabó siendo la legislatura del 1-O. De hecho, Mas explicó este jueves que ya ha presentado su piso como garantía para cubrir parte de las fianzas que le reclama el Tribunal de Cuentas.

Así lo confirmó en una rueda de prensa desde los jardines del Palau Robert de Barcelona, en la que reconoció, no obstante, que no tiene la certeza de que el tribunal vaya a aceptar un bien inmueble como garantía: “Es el peor de los escenarios, por eso estamos en la intemperie”.

Nuevo choque con Junts

La noticia ha generado cierto malestar en Junts, que ha emitido un comunicado a última hora acusando a los republicanos de hacer «partidismo» con las fianzas. También aseguraron que ERC no ha contactado con el expresidente Carles Puigdemont para hablar de este asunto y que «ha presentado avales para salvaguardar la responsabilidad solidaria que recae sobre el conseller Raül Romeva y no ha presentado ningún otro individualizado». Además, han apuntado a que durante este viernes se han pagado avales por valor de 3,3 millones de euros para “evitar los embargos a los encausados”, con varias aportaciones y los mencionados pisos de Mas (con el inmueble de Barcelona) y del exconsejero Francesc Homs. También han afirmado que están trabajando en coordinación con la Caixa de Solidaritat para garantizar los avales a todos los encausados “sin excepciones; eso incluye a los responsables del Govern entre 2011 y 2017″.

Hucha vacía

Por su parte, la Assemblea Nacional Catalana (ANC), principal entidad independentista en la calle e impulsora de la llamada Caja de Solidaridad –una suma aportaciones ciudadanas que ha servido para hacer frente a varias causas judiciales– ha avisado desde el primer momento que la hucha está vacía y no puede hacer frente al pago de las fianzas del “procés”, de “ninguna manera”. “Es imposible”.

“No, no puede asumir toda la cantidad”, admitió su presidenta, Elisenda Paluzie tras conocer la noticia pocos minutos después de que trascendiera el rechazo al aval del Govern. Sin embargo, no se descarta ahora que se impulse una campaña de recaudación para depositar al menos una parte de lo que resta. “Hablaremos con el responsable de la caja de solidaridad -el dirigente de la entidad, Pep Cruanyes- y Òmnium Cultural” para decidir la respuesta popular que darán las entidades en los próximas días, aseguró Paluzie.