Política

¿Cambio de alianzas en Cataluña? La CUP decide en siete días el futuro del Govern con los presupuestos

La militancia de los anticapitalistas votará en asamblea si respaldan o tumban las cuentas de la Generalitat

El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder del PSC, Salvador Illa, durante la segunda jornada del debate de política general
El presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, y el líder del PSC, Salvador Illa, durante la segunda jornada del debate de política generalEnric FontcubertaEFE

Aunque la legislatura en Cataluña está lejos de correr el peligro de expirar, sí está muy cerca de sufrir un importante cambio de rumbo. En tan solo siete días, la CUP reunirá a su militancia para decidir si aprueba o no los presupuestos de la Generalitat en su primera votación (las enmiendas a la totalidad) y, en función de lo que haga, podría desatar un cambio de alianzas que día tras día toma cada vez más fuerza. Así, si los cuperos tumban las cuentas, el Govern se verá obligado a buscar a otros socios (Comunes o PSC).

Los anticapitalistas han convocado asambleas abiertas entre el 12 y el 14 de noviembre (entre el viernes y el domingo que viene). Poco se sabe de qué pueda ocurrir, aunque la diputada Eulàlia Reguant (una de las voces con más peso en este espacio político) ha avisado que la militancia anda “escéptica” con el camino que llevan las negociaciones de los presupuestos y con la senda que ha tomado el Govern en sus primeros cinco meses.

En cambio, desde Esquerra se lanzó ayer un mensaje contundente en favor de los cuperos. Oriol Junqueras, en un acto importante con la militancia sobre el rumbo estratégico del partido, amagó con llevar a cabo un cambio de alianzas y relevar a JxCat por la CUP. Junqueras contrapuso el modelo de la sociovergència (en alusión a PSC y JxCat) con el de los anticapitalistas, con quien defendió que tienen más puntos en común y más intereses compartidos. Como ejemplo, puso la ampliación del Aeropuerto de El Prat, que PSC y JxCat defendieron, y ERC y CUP rechazaron.

En este sentido, cabe precisar que la CUP está negociando los presupuestos con la conselleria de Economía, que ostenta JxCat y está liderada por Jaume Giró.

En todo caso, el núcleo de las diferencias entre Govern y CUP se halla ahora, sobre todo, en la aplicación del acuerdo de investidura en los presupuestos. En este sentido, hay dos cuestiones que destacan por encima del resto, que es la política habitacional y la política sanitaria. Así, los cuperos piden incrementar la partida para vivienda hasta los 1.000 millones de euros anuales para poder ampliar el parque público (que ahora está en el 2% en Cataluña, muy por debajo de la media de la mayoría de países europeos, como Francia (16%), Alemania (4%) o Italia (3,5%)). También reclaman iniciar el proceso de desprivatización de la sanidad pública mediante la internalización del teléfono de emergencias (061), que acaba el contrato de concesión en junio.

En este escenario de choque entre CUP y Govern por las cuentas, aparecen en el horizonte Comunes y PSC como posibles alianzas, aunque en Esquerra se resisten a unir fuerzas con los socialistas catalanes.