Aragonès victimiza el catalán ante la ONU pese al blindaje concedido por el Gobierno

El president de la Generalitat, Pere Aragonès, no dudó en aprovechar su participación en un foro de la ONUpara victimizar el catalán y cargar contra el Estado por un trato que calificó de «recentralizador». Un alud de críticas que obvian los acuerdos alcanzados en la última mesa de diálogo con el Gobierno para promocionar la lengua en las instituciones europeas y proteger a la Generalitat con la nueva normativa que esquiva la sentencia del 25% de castellano en las aulas.

Así, el republicano denunció ante Foro de Naciones Unidas sobre Cuestiones de las Minorías que existe en España un «proceso de recentralización política y de asimilación cultural» para sustituir el catalán por el castellano y defendió la necesidad de adoptar instrumentos para proteger las «lenguas minorizadas». «Hemos aprovechado la recuperación de nuestras instituciones, con una soberanía limitada, para detener la sustitución de la lengua catalana por la castellana», lanzó en un discurso en inglés.

«Participamos en este foro como una nación sin estado, con mucha preocupación por el futuro de nuestra lengua, el catalán, y por cómo podemos preservar nuestra diversidad lingüística», abundó el presidente de la Generalitat, quien afirmó que este idioma «juega un papel fundamental en garantizar y promocionar la cohesión social».Además de denunciar lo que calificó como «proceso recentralizador para sustituir el catalán», Aragonès señaló directamente al Estado, al que acusó de «no le ofrecer el reconocimiento y la protección que todo idioma merece», igual que Francia o Italia.

Con este discurso, el president recuperó el concepto de «nación sin estado» para referirse a Cataluña –acuñado antes del «procés» por el entonces líder de Esquerra, Josep Lluís Carod-Rovira– y aprovechó para ondear la bandera de la lengua, uno de los ejes de su política. De hecho, Aragonès aprobó esta misma semana un paquete de 100 medidas para promover el uso del catalán, entre las que destaca la imposición de su uso oral en la atención al público de las empresas. Un plan validado en una reunión extraordinaria convocada con el pretexto de blindar el catalán. Una cumbre que llegó en un mal contexto, con el Govern de ERC en total minoría, sin apoyos garantizados para aprobar los Presupuestos, la inflación disparada y la nueva crisis provocada por la huelga de médicos a la vuelta de la esquina.

El president de la Generalitat también se refirió a la situación del catalán en la escuela, aunque ignoró la sentencia del 25% de castellano en las aulas y habló de un sistema educativo que «apunta al multilingüismo», además de subrayar que hay un consenso en la sociedad para que se mantenga y renueve. Cabe recordar que en su reciente visita a Bruselas, el comisario de Justicia, Didier Reynders, «subrayó» ante el propio Aragonès la «importancia» de que dé cumplimiento del 25% de horas lectivas en español en los colegios como sentenció el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) y avaló el Supremo. La Generalitat ha esquivado la orden con una nueva normativa –que el PSC aprobó y Gobierno de Pedro Sánchez se comprometió a no recurrir– y ahora está pendiente el posicionamiento del TC.