Barcelona crea una comisión para prevenir el abuso de las pantallas entre los niños y jóvenes

En 2016, el Ayuntamiento de Barcelona puso en marcha el primer Plan de Salud Mental municipal de todo el Estado, gracias al cual se pudo gestionar de una manera más eficaz el impacto de la pandemia y la consiguiente crisis económica en la población. Aquel plan, que involucraba a 500 entidades de la ciudad y cerca de mil profesionales, constaba de 111 medidas y ponía especialmente el foco en los jóvenes. Sin embargo, pese a esta iniciativa, según los datos de la Encuesta de Salud de Barcelona de la Agencia de Salud Pública de Barcelona (ASPB), la prevalencia de la mala salud mental ha aumentado para pasar del 19,9% en 2016 al 31,4% en 2021 en mujeres y del 16,5% al 21,6% en hombres, unos indicadores que han empeorado en todas las franjas de edad, pero especialmente entre los jóvenes y adolescentes.

En este contexto, el Ayuntamiento de Barcelona ha presentado su segundo Plan de Salud Mental, que cubre el periodo entre 2023-30 y refuerza las acciones de su predecesor, a las que añade 90 más con el foco puesto, de nuevo, en la infancia y adolescencia, pero también en las personas mayores, y con una perspectiva intercultural y de diversidad de género y sexual.

La medida estrella y más novedosa de este nuevo plan es la relativa a las acciones dirigidas a promover un buen uso de la tecnología y el móvil entre los niños y adolescentes. Según la encuesta Factores de Riesgo en Estudiantes de Secundaria (FRESC) de 2021, los jóvenes entre 13 y 17 años pasan una media diaria de 8 horas frente a una pantalla y en un 77% de los casos estos adolescentes no tienen ningún límite de tiempo para usar el móvil. De hecho, el 39% admite hacer un uso compulsivo de internet y las redes sociales, mientras que el 5,9% de los chicos y el 1,1% de las chicas desarrollan un juego problemático.

En este contexto, el nuevo plan contempla la creación de una comisión de trabajo interdisciplinar, integrada por expertos del mundo digital, de la comunidad educativa, profesionales de los departamentos e instituciones implicadas, que abordará el asunto del uso excesivo de las pantallas para promover medidas dirigidas a proteger la salud mental de los niños, adolescentes y jóvenes mediante la promoción de un uso seguro y adecuado de las herramientas digitales en función de la madurez del individuo.

Desde más jóvenes

Además, este segundo Plan de Salud Mental municipal da continuidad y refuerza algunas de las acciones que ya se pusieron en marcha de forma pionera en el marco del primer plan. En este sentido, contempla la ampliación del programa '1,2,3, emoció!, que hasta ahora se había implementado en 50 escuelas de la ciudad y estaba dirigido a la población infantil de P1, P4 y P5, con el objetivo de que éste se extienda al 50% de las escuelas (200 centros) de Barcelona e incluya también a los alumnos de P2 de las guarderías. En el ámbito educativo, el plan también prevé implantar la figura del educador emocional en todas las escuelas de alta complejidad, cuando hasta ahora ésta solo estaba en 50 de ellas.

La población infantil, adolescentes y los jóvenes siguen siendo una de las prioridades de este nuevo plan, razón por la cual éste contempla la ampliación de la edad de atención directa y apoyo de los agentes comunitarios y de la red de consultas de atención de proximidad Konsulta´m, que entre julio de 2018 y diciembre de 2022 ha atenido más de 5200 consultas en los 13 puntos de atención desplegados por toda la ciudad, a los niños de 6 a 12 años, cuando en el proyecto anterior solo se incluía a la franja de 12 a 22 años. En cuanto al chat de apoyo emocional para jóvenes de entre 14 y 25 años, señalar que desde el mes de agosto pasado ha atendido más de 800 conversaciones y solo en nueve casos ha sido necesario activar a los servicios de emergencia.

Los mayores, en el foco

Pero en Plan municipal de Salud Mental 2023-2030 también quiere poner el foco en las personas mayores y, en consecuencia, éste impulsa medidas concretas dirigidas a velar por la salud mental de este colectivo como, por ejemplo, la puesta en marcha de equipos itinerantes de profesionales que ofrecerán atención en residencias y apartamentos con servicios para las personas mayores, o la ampliación del servicio Konsulta´m +22, que de forma gratuita y sin cita previa ofrece acompañamientos a las personas mayores de 22 años con malestar emocional, a todos los distritos de la ciudad, cuando hasta ahora solo estaba presente en seis de ellos.

Paralelamente, este nuevo plan contempla la detección de personas que sufren soledad no deseada a través del Teléfono de Prevención del Suicidio, que en los dos últimos años y medio ha atendido más de 9.300 llamadas y ha ayudado a intervenir en 229 tentativas inminentes o en curso, con el fin de ponerlas en contacto con voluntarios que puedan acompañarles a recursos o servicios comunitarios,

Por último, una de las acciones más novedosas de este plan y que sigue el modelo de iniciativas similares que ya están en marcha en países como Australia, es la activación de un programa de primeros auxilios mediante el cual se pretende capacitar a ciudadanos, referentes comunitarios y profesionales para, en primera instancia, saber detectar el malestar emocional de las personas y, en consecuencia, saber acompañarles y derivarles a los recursos existentes.

En definitiva, este nuevo Plan de Salud Mental 2023-30 se centra en la prevención y detección precoz de los trastornos mentales, poniendo el foco especialmente en los niños, adolescentes, jóvenes y personas mayores desde una perspectiva intercultural