El llamativo récord cervecero de Barcelona

Hace apenas unos meses, Barcelona y aúna de sus cervezas autóctonas, Moritz, se inscribían para la posteridad en Libro Guinness de los Récords. Y lo hacían gracias a la cata de cervezas más extensa del mundo y de la historia. Tiene cierto mérito porque, como buena ciudad mediterránea y a diferencia del norte de Europa, la cerveza tiene que competir con el vino o incluso el vermú en popularidad. En cualquier caso, 1.243 personas se dieron cita el pasado 15 de julio en la plaza de L’Univers, en la Fira de Barcelona, para hacerse con el galardón.

La capital catalana superaba así el récord conseguido por Londres, con 1.200 personas, en 48 horas y con una lista de espera de más de 5.000 personas. El público participó siguiendo las indicaciones de Albert Viaplana, Maestro Cervecero & Beer Sommelier de Moritz desde 2012, que dirigió la cata de Moritz 7 y de otras dos variedades: Moritz Radler y Moritz Epidor. Lo cierto es que el jurado había exigido la realización de 3 rondas y la cata de 3 cervezas distintas, con un 10 % de margen de error.

Supervisó el evento una de las juezas oficiales del Guinness World Records junto a 50 ojeadores solicitados por el Guinness: todos ellos controlaron toda la cata y el cumplimiento de la normativa del galardón.

Moritz se fundó en 1856 en Barcelona, donde siguen fabricando la cerveza la quinta y sexta generación y donde la sede emblemática de la marca sigue en la Ronda Sant Antoni, que cuenta con una microcervecería y el espacio de I+D+i.

“Estamos muy ilusionados con la acogida, al inicio dudábamos sobre cómo reaccionaría la gente ante tal iniciativa, pero estamos muy agradecidos con toda la ciudadanía que se ha interesado en esta propuesta”, ha declarado el director de marketing de Mortiz 7, Sergi Martínez.