Municipal

Barcelona limitará la afluencia de turistas al centro a partir de marzo

El Ayuntamiento también delimita las zonas para pasear con perros desatados por la ciudad

La alcaldesa Ada Colau durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se aprobaran los presupuestos
La alcaldesa Ada Colau durante el pleno del Ayuntamiento de Barcelona en el que se aprobaran los presupuestosToni AlbirAgencia EFE

Mañana de limitaciones en Barcelona esta mañana. Por un lado, el Ayuntamiento de Barcelona ultima un decreto de alcaldía que delimitará un centenar de zonas para llevar a los perros desatados durante unas horas al día, al menos una por cada barrio. Y, por otro, en marzo entrará en vigor la limitación a 20 personas de los grupos con guías turísticos en Ciutat Vella a partir del 1 de marzo.

El Ayuntamiento ha ampliado la limitación respecto a su propuesta inicial, que era de 15 personas, después de recoger las alegaciones presentadas por el sector. Otro de los cambios aceptados tras el proceso de exposición pública y alegaciones es que se elimina la obligatoriedad de circular en un único sentido en algunas calles del distrito, como se había propuesto inicialmente. Sí que se mantiene el aforo máximo de grupos en algunas plazas y calles con el objetivo de “mantener el equilibrio entre la actividad económica y la vida de los vecinos”.

Así, el texto de la normativa establece aforos máximos en aquellos espacios y monumentos que requieren una explicación in situ, la cual “tendrá que ser breve en días de mucha afluencia de grupos”. Estos espacios son la plaza Sant Jaume y la plaza Reial (8 grupos), la plaza del Rei (5 grupos), el Fossar de les Moreres, el paseo del Born, la fachada de Santa Maria del Mar y la plaza del Pi (3 grupos), la plaza Sant Felip Neri, la de Isidre Nonell y la calle Salomó ben Adret y la plaza Manuel Ribé y entornos (2 grupos), y la plaza de la Barceloneta y la fachada del Palau de la Música (1 grupo). El decreto también prohíbe el uso de los altavoces para explicaciones, para fomentar el uso de audioguías en todos los barrios, para minimizar su impacto acústico.

El concejal de Ciutat Vella, Jordi Rabassa, ha explicado en declaraciones a los periodistas que el decreto tiene una vigencia de seis meses con la voluntad de que cuando termine se pueda establecer uno definitivo para mantener la ordenación de los grupos de los turistas. Ha precisado que los grupos de 15 “dificultaba que los guías turísticos pudieran tener grupos” y ha recordado que las sanciones por incumplir la normativa serán de 1.500 euros o 3.000 cuando haya reincidencia.

Volviendo a los animales, en el debate en el plenario, la teniente de alcalde Laia Bonet ha anunciado que el decreto llegará “próximamente” y que delimitará espacios, calles o plazas para llevar a los perros desatados unas horas concretas. Serán, en total, 900.000 m² para el recreo de los animales que, según Bonet, permitirá que el 95 por ciento de las familias con perros tengan un espacio para llevarlo desatado a menos de 10 minutos de casa. Antes de entrar en vigor, habrá un período de exposición pública para realizar alegaciones, y se establecerá un calendario de aplicación.

La modificación de la ordenanza ha recibido el apoyo de Junts y Ciutadans, mientras que el resto de grupos se ha abstenido. Jordi Martí (Junts) ha denunciado el retraso a la hora de implantar estas zonas para llevar a los perros desatados: “Esperamos que el próximo gobierno tenga más valentía para salir adelante”. Desde ERC, Jordi Coronas ha expresado que “parcelar 100 zonas concentrará problemas de convivencia” y que hasta ahora se han creado de forma autónoma por parte de los usuarios.Los cambios en la ordenanza que ha aprobado el plenario también elimina la creación de un carné cívico para los propietarios de perros para poder llevarlos desatados a las zonas que se delimitarán. El consistorio descartó ya este carnet en julio por la complejidad administrativa que supone. La adecuación de la ordenanza no afecta a los considerados perros potencialmente peligrosos, que en ningún caso se pueden pasear por la calle sin atar.