Cataluña prohibirá los patinetes eléctricos en el transporte público durante seis meses

El globo sonda que lanzó hace unas semanas la Autoridad del Transporte Metropolitano (ATM) finalmente se ha cumplido. A medias, pero se ha cumplido. Los patinetes eléctricos estarán prohibidos a bordo del transporte público durante seis meses. La ATM insta a todos los operadores, bus, metro, Rodalies, Tram y FGC, a revisar sus reglamentos para asegurarse de que pueden llevar a cabo el veto lo antes posible. Es decir, que entre en vigor al mismo tiempo. Ahora bien, se tratará de un veto temporal, dicen, mientras buscan la forma de garantizar que es seguro que los usuarios viajen con los patinetes.

La decisión llega días después de que se diese un incendio a causa de un patinete en un tren de los FGC. Según parece, las baterías tienen tendencia a prenderse fuego. En otras ciudades europeas, como Londres, ya existen prohibiciones similares. El debate, así pues, está servido. Los patinetes eléctricos, al fin y al cabo, han mejorado sustancialmente las comunicaciones de Barcelona con la periferia. No es lo mismo desplazarse en Cercanías y luego esperar al autobús de turno que hacerlo en patinete. La fecha de la prohibición, sin embargo, sigue siendo un misterio. Según la presidenta de TMB y concejala de Movilidad de Barcelona, Laia Bonet, se creará una comisión con todos los operadores para ponerse de acuerdo en la fecha. Sin embargo, esto será después de que cada transporte haya analizado su reglamento y, en su caso, introducido los cambios necesarios.

Los vehículos eléctricos, como los patinetes, llevan tiempo en el punto de mira por su facilidad entrar en combustión. Los Bomberos avisan de que “no hay método eficaz para extinguirlos” porque, según apuntan, las baterías eléctricas generan una reacción en cadena que no puede apagarse con los sistemas tradicionales. Por eso también se muestran preocupados por la carga de patinetes eléctricos en casa.

Nuevas tarifas

Además de prohibir temporalmente el uso de los patinetes eléctricos, el Consejo de Administración de la ATM también ha aprobado congelar las tarifas del transporte público durante 2023. Cuando todavía no está claro si los precios de la T-Usual y la T-Jove seguirán rebajados a mitad de precio en 2023, lo que sí ha aclarado la ATM es que, como mínimo, el descuento del 20 % que les corresponde seguirá aplicando. El operador, por lo tanto, ha aprobado alargar esta rebaja de las tarifas en 2023, más allá del 31 de diciembre de 2022, cuando dejaba de estar en vigor. El descuento también se conserva en los títulos de transporte destinados a familias monoparentales, numerosas o personas en paro.

La medida se ha acordado este lunes por la mañana durante la reunión del consejo de administración de la ATM, al margen de si el Estado acaba añadiendo el 30% restante como hasta ahora, o no. En este caso, el anuncio se espera en los próximos días. Al respecto la teniente de alcalde, Janet Sanz, ha asegurado que el consistorio tiene “plena confianza” en que el Gobierno mantendrá su parte de la bonificación. Además, afirma que la medida “ha funcionado”, y pone de ejemplo que el uso de la T-Usual ha subido un 300% entre 2019 y 2022, y la T-Joven se ha incrementado un 16% respecto a 2021. Además, un 5% de los usuarios del transporte público han sido captados del coche, lo que supone un ahorro de 100 mil desplazamientos diarios.

Desde el consistorio destacan que la rebaja de los precios del transporte público es una iniciativa “liderada desde Barcelona” para “premiar” a los ciudadanos que utilizan el transporte público y para dar respuesta a la emergencia social y climática actual. En la misma reunión también se ha decidido congelar las tarifas del transporte público durante el próximo año, al margen de los descuentos excepcionales que se acaben aplicando temporalmente por la crisis de precios. Esto significa que, cuando se acaben estas medidas, el precio quedará igual que estaba en 2022.

La congelación de las tarifas para 2023 y la bonificación del 20% de los dos títulos de transporte más utilizados supone una inversión de 114 millones de euros, la mitad de los que la Generalitat aporta, y la otra mitad el Ayuntamiento de Barcelona y el AMB a partes iguales. Los precios que se han acordado se aplicarán durante todo el 2023.