Historia

Los siete pueblos que absorbió la Barcelona contemporánea

La capital catalana multiplicó su superficie por cinco entre los siglos XIX y XX

Mapa de Barcelona previo al Eixample
Mapa de Barcelona previo al EixampleLa Razón

Barcelona, una de las ciudades más importantes de España, ha crecido de manera exponencial en los últimos siglos. Durante el siglo XIX y XX, la ciudad absorbía a los pueblos vecinos para ampliar sus fronteras y mejorar su economía. Barcelona, se anexionó siete municipios contiguos a ella, multiplicando por cinco su territorio, pasando de los 15,5 km2 hasta los 77,8 km2.

Sants (1896)

El barrio de Sants estuvo compuesto por dos núcleos principales: Sants, el principal, y la Marina de Sants alrededor del antiguo puerto barcelonés. Sants surgió a lo largo del Camino Real, que a partir de finales del siglo XVIII, se convirtió en la base para construir la carretera que conectaba con Barcelona desde la zona del río Llobregat. Durante la primera mitad del siglo XIX, Sants prosperó al establecerse numerosos comercios que evadían los impuestos de Barcelona, lo que también atrajo a industrias que formaron un municipio mayoritariamente obrero.

Gràcia (1896)

El barrio de Gracia surgió en torno al Convento de Nuestra Señora de Gracia, construido por las carmelitas descalzas en 1626. En la misma zona ya había dos conventos más, el Convento de Jesús de los franciscanos y el de los Capuchinos viejos. Gracia contaba con una economía basada en la agricultura y el artesanado. Durante el siglo XVIII, comenzaron a construirse residencias de verano en las faldas de la sierra para la burguesía barcelonesa. Sin embargo, también recibió alguna industria textil durante el siglo XIX, lo que cambió la base social de Gracia a mayoritariamente obrera y protagonizó momentos de conflictividad.

Sant Gervasi (1896)

Sant Gervasi se encontraba en las faldas de la Sierra de Collserola y fue un área de construcción de masías y casas solariegas. Sin embargo, debido a la topografía accidentada causada por la presencia de muchos arroyos, la zona no llegó a formar un núcleo urbano central. Inicialmente, Sant Gervasi estaba incluido en el municipio de Sarrià, pero en 1714 alcanzó el estatus de municipio independiente. Durante el siglo XIX, la alta burguesía barcelonesa descubrió Sant Gervasi y comenzó a construir sus torres de verano allí. El pequeño municipio rural se transformó en una zona residencial para la alta burguesía. La parte baja del municipio (Galvany) comenzó a urbanizarse en 1866 con la llegada del tren de Sarrià.

San Martí de Provençals (1896)

Un asentamiento surgió en la intersección del perímetro de la zona militar y la ruta que conectaba Barcelona y Francia. Con el tiempo, esta localidad, conocida como El Clot, adquirió una cierta importancia. San Martí constaba de cinco asentamientos, cuatro de los cuales estaban conectados por un camino paralelo a la delimitación militar que recorría la llanura desde Camp del Arp hasta La Llacuna y el Poble Nou, pasando por El Clot, el núcleo principal. La Sagrera, ubicada cerca del Clot y en continuidad con la vía férrea, se convirtió en el eje principal de la zona. Cuando se planteó el Eixample, San Martí era poco más que unos pocos núcleos en un vasto territorio vacío, pero con el tiempo se convirtió en el lugar principal para la ubicación de las industrias de Barcelona, por lo que llegó a ser conocido como el “Manchester español”.

Sant Andreu del Palomar (1896)

Este municipio existió desde finales del siglo X, siendo un núcleo con intensa agricultura de riego que aprovechaba el agua de la acequia del Rec Comtal en el camino entre Montcada y Barcelona, además de ser una zona de molinos. La antigua calzada romana fue el eje principal que estructuró el municipio, que creció a partir de ella. A finales del siglo XIX, comenzó una intensa industrialización con la implantación de industrias que requerían grandes extensiones de superficie, como Fabra i Coats y La Maquinista.

Horta (1904)

Este municipio cuenta con una historia antigua, ocupando el valle entre las laderas del Collserola al norte y la Montaña Pelada al sur. Contaba con dos núcleos de población, Sant Genís dels Agudells y Sant Joan d’Horta, y un poblamiento disperso de masías y cultivos. El valle, conocido hoy como Vall d’Hebron, prosperó gracias a la existencia del antiguo Monasterio de Sant Jeroni de la Vall d’Hebron y su abundancia de agua.

Sarrià (1904)

Este fue el último de los municipios absorbidos por Barcelona y tuvo una historia complicada, sufriendo la escisión de Les Corts en 1836 y anexionándose el municipio de Vallvidrera en 1890. Sarrià comenzó a asentarse en los siglos XII y XIV como una localidad rural, pero evolucionó hacia un carácter más urbano con la llegada de artesanos y menestrales.

Les Corts de Sarrià (1896)

Les Corts se separó de Sarrià en 1836 y existió como municipio independiente durante 60 años antes de ser anexado. En el momento de su anexión, Les Corts era un municipio agrícola con muchas masías.