Fracasa la cuestión de confianza en Barcelona y Collboni ya tiene presupuestos

La argucia legal que puso el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, en marcha para aprobar los presupuestos ha tocado hoy a su fin. Las cuentas municipales de 2024 ya son oficiales después de que la oposición no haya presentado ninguna moción de censura al alcalde, Jaume Collboni, durante los 30 días hábiles que prevé la vía de la cuestión de confianza. Este mecanismo se activó el 27 de marzo, después de que el Pleno Municipal tumbara, primero, las cuentas presentadas por el gobierno del PSC y, después, retirara la confianza al alcalde en un plenario extraordinario.

Por tanto, aunque el Pleno no ha avalado en ningún momento las cuentas de Collboni, el presupuesto queda aprobado de forma automática este jueves, una vez ha salido publicado en la Gaceta Municipal del Ayuntamiento de Barcelona y en el Boletín Oficial de la Provincia de Barcelona, a primera hora de la mañana.

Con el pacto presupuestario con ERC bajo el brazo, todo apunta a que su principal aliado será el grupo republicano. Collboni ha asegurado que sigue teniendo la intención de ampliar al ejecutivo del Ayuntamiento de Barcelona, en el que ahora los socialistas gobiernan en minoría y en solitario. Cree que sería óptimo tejer más alianzas antes del verano y ha guiñado un ojo a Esquerra Republicana, con quien confiesa que ya tiene un espacio compartido después de haber pactado los presupuestos, tal y como ha explicado este jueves en una entrevista en Catalunya Ràdio.

Así las cosas, durante la votación en el plenario, el primer presupuesto del mandato de Jaume Collboni sólo logró el apoyo de ERC (con el que el PSC cerró un acuerdo presupuestario), mientras que el resto de fuerzas votaron en contra. También los comunes de Ada Colau, que hasta el último momento dejaron la puerta abierta a votar a favor si, en paralelo, Collboni hacía un pacto de gobierno con ellos.

Esta opción no llegó a concretarse y, por eso, Collboni se quedó con 15 votos a favor —10 del PSC y cinco de ERC—, insuficientes para llegar a la mayoría absoluta (21) del pleno. Junts, BComú, PP y Vox -26 concejales en total- dijeron “no” al presupuesto.

Ante este escenario, el alcalde optó por activar el mecanismo de la cuestión de confianza que le ha permitido aprobar las cuentas en minoría. La razón es que, después de un mes, la oposición no ha presentado una moción de censura al alcalde y, tal y como prevé la ley, el presupuesto ha quedado aprobado. La aritmética del Ayuntamiento y las distancias entre las distintas fuerzas ya hacía prever que no habría ninguna moción de censura.