El independentismo radical presiona para que se vote con "conciencia lingüística" en las elecciones municipales del 28M

La entidad ultraindependentista Plataforma per la Llengua arranca hoy una campaña para que la ciudadanía vote con “conciencia lingüística” en las elecciones del 28 de mayo y los candidatos se comprometan a defender el catalán desde las instituciones que ahora se renuevan: los ayuntamientos, los consejos insulares y los gobiernos valenciano y balear.

Con una nueva web, la entidad hace públicos los programas marco que ha hecho llegar a las candidaturas y pide el apoyo de la ciudadanía a los cuatro ejes de acción propuestos por la entidad para contribuir a hacer más presión a los partidos. Además, la entidad también pone a disposición de quien lo quiera “modelos de pifias, correos y preguntas para interpelar a los candidatos y pedirles qué acciones llevarán a cabo para defender la lengua”.

Más allá de las medidas concretas que la entidad ha hecho llegar a cada una de las candidaturas, todas beben de las cuatro líneas de acción que la entidad anima a la ciudadanía a firmar. En primer lugar, para Plataforma per la Llengua, es necesario que “la política lingüística sea transversal dentro de la acción de gobierno”.

Para la entidad, todas las áreas de los gobiernos “deben tener perspectiva lingüística a la hora de hacer políticas públicas y las instituciones deben utilizar el catalán en todas las comunicaciones y garantizar su uso en todos los servicios. En segundo lugar, es necesario que el catalán sea la lengua de integración de las políticas sociales, educativas y de arraigo, y que se fomente entre los más jóvenes para garantizar la igualdad de oportunidades. En tercer lugar, es necesario que las administraciones apuesten mayoritariamente por productos culturales y audiovisuales en catalán, ya sea a través del apoyo a la creación o a través de la programación de actos. En este sentido, los gobiernos valenciano y balear también deben hacer efectiva la Declaración de Palma de 2017 para coordinar las políticas culturales con Cataluña”.

Por último, es necesario que las “administraciones promuevan el catalán en las empresas desplegando campañas para que pidan saber catalán a la hora de contratar trabajadores, haciéndolas conocedoras de sus obligaciones legales en cuestión de lengua y velando para que los establecimientos comerciales cumplan con la normativa”.