Los jóvenes catalanes ya pueden pedir las ayudas para la entrada de su primera vivienda: ¿Cómo y dónde solicitarlas?

Los jóvenes catalanes de entre 18 a 35 años ya pueden pedir desde este lunes las ayudas "Emancipació" de la Generalitat de Cataluña para financiar la entrada de la primera vivienda. Los préstamos están impulsados por la Agència de l'Habitatge de Catalunya, que destinará 500 millones de euros en los próximos cinco años.

La consellera de Economía, Alícia Romero, los ha definido como un producto pionero e innovador ante la dificultad de pagar la entrada para un piso, y la consellera de Vivienda, Sílvia Paneque, ha destacado que es una iniciativa transversal donde colaboran diferentes departamentos y entidades privadas.

¿En qué consisten las ayudas?

Estas ayudas cubrirán hasta el 20% del valor de la vivienda, no tendrán intereses y no se tendrán que devolver hasta que la hipoteca esté pagada (30 años de carencia), según informó el Govern en un comunicado.

¿Cómo se puede pedir?

Desde esta misma mañana, los préstamos se pueden pedir en la web del Institut Català de Finances (ICF).

Los jóvenes interesados en pedir un préstamo tendrán que crear una cuenta o acceder como particulares en el Espacio cliente de la banca digital de la ICF, donde podrán iniciar la solicitud. Después de indicar sus datos y las de la vivienda que quieren comprar, recibirán un correo de confirmación con las instrucciones que tendrán que seguir.

El ICF estudiará cada caso para evaluar si la persona solicitante es solvente, es decir, si tiene capacidad para devolver el préstamo. En caso de que no supere este análisis, el préstamo Emancipación será denegado. Si el ICF lo autoriza, la persona tendrá un plazo de seis meses para firmar la hipoteca por el 80% restante con alguna de las entidades bancarias adheridas al programa: Arquia, Banco Sabadell, Bankinter, BBVA, CaixaBank e Imagin, Caja Ingenieros, Caja Guissona y LABORAL Kutxa.

[[H4:La vivienda pasará a ser protegida]

Los jóvenes deben estar empadronados en Cataluña, y la vivienda en cuestión deberá ser la primera que compra, estar también en Cataluña y tendrá que ser su residencia habitual.

Las viviendas financiadas pasarán a ser protegidas (HPO) con carácter permanente, con un doble objetivo: facilitar la adquisición de la primera vivienda y hacer crecer el parque catalán de HPO.

Si la vivienda se quiere vender algún día, el precio se limitará al precio con el que se compró, sumando la inflación y el coste de determinadas reformas, "para garantizar que la persona recupere la inversión y a la vez que la vivienda continúe siendo asequible".