ERC

Junqueras se empieza a hacer notar tras su reelección como presidente de ERC

La sustitución de Marta Vilalta como portavoz del grupo parlamentario se suma al despido del investigador de la Estructura B

BARCELONA, 11/12/2024.- Oriol Junqueras y Elisenda Alamany, durante el acto central de la candidatura de militancia de cara al Congreso de ERC. EFE/Alejandro García
Oriol Junqueras, presidente de ERC, y Elisenda Alamany, secretaria generalAlejandro GarciaAgencia EFE

La reelección de Oriol Junqueras como presidente de Esquerra Republicana de Cataluña (ERC) no ha tardado en traducirse en cambios significativos dentro del partido. Apenas unos días después de su victoria frente a la candidatura rival, Nova Esquerra Nacional, liderada por Xavier Godàs, se han producido relevos clave y decisiones que evidencian el afianzamiento de su liderazgo y la voluntad de marcar un nuevo rumbo.

El movimiento más sonado hasta ahora ha sido la destitución de Marta Vilalta como portavoz del grupo parlamentario. Vilalta, diputada y cercana a Nova Esquerra, siempre ha sido muy afín al Govern de Pere Aragonès, quien también apoyó a Godàs en las elecciones internas.

Vilalta ya había rechazado optar a cargos orgánicos cuando se confeccionaron las candidaturas al congreso. La nueva dirección ya tenía prevista su sustitución, aunque a la exportavoz le ha venido de nuevo cuando este mediodía ha recibido la llamada que le comunicaba la decisión.

"Ha sido un honor ser portavoz del Grupo Parlamentario de ERC estos últimos tres años y medio. Una etapa intensa y apasionante. Estoy y estaré al servicio de un proyecto colectivo para hacer posible la independencia y la justicia social de nuestro pueblo", ha comunicado Vilalta en su mensaje de despedida en redes sociales.

De ese modo, ha sido sustituida por Ester Capella, una figura próxima a Junqueras y a la candidatura vencedora, Militància Decidim. Capella, exconsejera de Justicia y Territorio, ocupó cargos relevantes durante los mandatos de Quim Torra y Pere Aragonès, consolidándose como una pieza clave en esta nueva etapa.

Por su parte, Josep Maria Jové, también relacionado con la candidatura de Godàs, ha recibido el apoyo de Junqueras para continuar como presidente del grupo parlamentario. Este gesto, que busca reflejar una voluntad de reconciliación entre las facciones del partido, no está exento de matices: aunque Jové mantendrá su cargo, sus atribuciones se han visto reducidas. Lluís Salvadó, director general del partido y aliado de Junqueras, asumirá ahora el rol de principal negociador con el PSOE y el PSC, que era el que hasta ahora tenía Jové.

Estos ajustes internos se suman al despido técnico de Xavier Mombiela, el investigador de la conocida "Estructura B". Mombiela fue cesado bajo el argumento de “pérdida de confianza” y falta de neutralidad. Cercano a Godàs, Mombiela había presentado conclusiones que vinculaban a Junqueras con los controvertidos carteles de los hermanos Maragall, una situación que generó tensiones significativas durante el proceso congresual y que hizo que el recién elegido presidente optase por despedirlo y crear una “comisión de la verdad” liderada por Joan Tardà. De igual modo, la nueva dirección ha nombrado a Lluís Mombiela (pese al apellido, no tiene ninguna relación de parentesco con el anterior), como nuevo responsable de Cumplimiento Normativo del partido, es decir, será el nuevo investigador de la Estructura B.

Un liderazgo poco consolidado

Junqueras obtuvo el 52% de los apoyos en el congreso interno del partido, un margen suficiente para asegurar su reelección, pero también revelador de una división interna considerable. Las primeras decisiones del líder republicano buscan afianzar su posición al tiempo que intenta equilibrar las sensibilidades entre las distintas corrientes de ERC.

“Queremos construir un proyecto colectivo que una y recosa al partido en esta nueva etapa”, ha manifestado Junqueras en varias ocasiones. Sin embargo, los movimientos recientes también dejan claro que la nueva dirección no dudará en apartar a quienes considere un obstáculo para su hoja de ruta.

Perspectivas futuras

El equilibrio entre la unidad interna y la necesidad de imponer una línea clara será el principal desafío para Junqueras en los próximos meses. Las decisiones tomadas hasta ahora dejan en claro que la dirección no teme ejercer su autoridad, pero también es consciente de la importancia de mantener ciertos gestos hacia las voces disidentes.

Con Ester Capella como portavoz y Josep Maria Jové reafirmado como presidente del grupo parlamentario, aunque con poderes reducidos, ERC se prepara para afrontar una etapa marcada por las negociaciones presupuestarias con el Govern de Cataluña, y por la decisión de si se sigue dando soporte a los distintos gobiernos socialistas en España, en Cataluña y en el Ayuntamiento de Barcelona.

Además, Junqueras pretende que ERC vuelva a ser la “fuerza que lidere un amplio consenso social, político y económico” encaminado hacia la independencia de Cataluña. Para ello, anunció la creación de una ponencia específica sobre la independencia en el congreso de febrero.