Salud y Mediomabiente

El tráfico, la vivienda y el sector agropecuario, principales contribuyentes a la mortalidad

Un estudio de ISGlobal ha puesto de manifiesto la necesidad de poner en marcha políticas destinadas a abordar la contaminación atmosférica adaptadas al contexto local por la variabilidad entre las diferentes ciudades europeas

GRAFCAT3410 BARCELONA 23/10/2020.- Aspecto esta mañana de la ciudad de Barcelona tras ser desactivado hoy por el Govern de la Generalitat la alerta por alta contaminación por partículas PM10, manteniendo activado el aviso preventivo por contaminación atmosférica en toda Cataluña, al moderarse los indicadores de polvo en suspensión en el aire.
En Barcelona, el transporte es el principal contribuyente a la mortalidad por NO2 y la actividad doméstica lo es relación a la mortalidad asociada a partículas finasAlejandro GarciaAgencia EFE

Son numerosos los estudios cuyo objetivo principal ha sido el de valorar el impacto sobre la salud de la contaminación atmosférica, algo sobradamente demostrado ya, pero ahora, investigadores del Instituto de Salud Global de Barcelona (ISGlobal), centro impulsado por la Fundación "la Caixa" han dado un paso más al tratar de identificar cuáles son las fuentes que más contribuyen a la mortalidad asociada a dos de los contaminantes principales del aire, como son las partículas finas ( PM2,5) y el dióxido de nitrógeno (NO2) en 857 ciudades europeas.

"En este estudio, no solo estamos diciendo cuántas muertes pueden asociarse a la partículas finas o al dióxido de nitrógeno presentes en el aire de nuestras ciudades, sino que estamos concretando los impactos en mortalidad de los diferentes sectores", explica Sasha Khomenko, investigadora de ISGlobal y primera autora del estudio, quien al respecto concreta que esta investigación se engloba en el marco de una serie de estudios en los que se se ha valorado el impacto en salud tanto de la contaminación del aire como de otras exposiciones. "Queremos dar una información más específica que permita identificar los sectores más contaminantes y, por lo tanto, sea útil a la hora de definir y poner en marcha políticas medioambientales adaptadas a las especificidades de cada ciudad", señala.

Y la conclusión principal de este estudio, cuyos resultados se han publicado en la revista The Lancet Public Health, es que "el transporte sigue teniendo un impacto muy significativo en la mortalidad, sobre todo asociado a la contaminación por dióxido de nitrógeno, pero si miramos las partículas finas, vemos dos sectores con mucho peso como son el sector doméstico, con las emisiones asociadas básicamente a la vivienda, y el sector agroganadero, algo que no se suele esperar la población", comenta Khomenko.

En cuanto a la mortalidad asociada a las partículas finas, la contribución media de todas las ciudades de las emisiones generadas por las vivienda es del 22,7%, siendo así la fuente que más contribuye, seguida de sector agropecuario, al que se atribuye, de media, un 18% de la moralidad por partículas finas, la industria (13,8%), el transporte (13,5%) y el sector energético.

En lo relativo a la mortalidad por dióxido de nitrógeno, el transporte es el contribuyente más destacado, con una contribución media entre todas las ciudades del 48,5%, por delante de la industria (15%), el sector energético (14,7), las viviendas (10,3%) y el transporte marítimo (9,7%).

Variabilidad por ciudades

En cualquier caso, el estudio ha permitido también poner de relieve que "no sucede lo mismo en todas las ciudades y que cada una de ellas tiene sus propias particularidades, de manera que las fuentes contribuyen a la mortalidad asociada a la contaminación de manera distinta", por lo tanto, tal y como indica Khomenko, "la variabilidad entre las distintas ciudades europeas nos lleva a señalar que a la hora de tomar medidas para regular la calidad del aire hay que adaptar esas políticas al contexto local". "Necesitamos acciones a todos los niveles. Ya que no hay un único sector que contribuye a la contaminación atmosférica, se requieren acciones en todos los sectores, y además es necesario emprender políticas de ámbito nacional y europeo, pero también local, las cuales tengan en cuenta el contexto específico y concreto de cada ciudad".

Así pues, en el caso de Barcelona, el transporte es el principal contribuyente en relación a la mortalidad por dióxido de nitrógeno (47,96%), seguido de la navegación (16.47%) y la industria (14,97%), mientras que en lo relativo a las partículas finas, lidera el ránking la fuente residencial (26,77%), mientras que la industria ocupa el segundo lugar (16,46%) y el transporte (12,97%), el tercero.