Genética

La dislexia no es lo que creías: el hallazgo que destapa su desconcertante vínculo genético con el dolor crónico

Un estudio genético de envergadura sin precedentes revela las raíces de la dislexia, descubriendo 80 regiones implicadas y sorprendentes vínculos con el TDAH e incluso con el dolor crónico

Un niño con dislexia haciendo ejercicios
Un niño con dislexia haciendo ejercicioslarazon

Pocas cosas parecían más lejanas que una posible relación entre las dificultades para leer y el dolor crónico. Sin embargo, una reciente investigación de envergadura ha destapado un vínculo genético que une ambos trastornos, una conexión que ha desconcertado a la comunidad científica y que abre un campo de estudio completamente nuevo. Se trata de una asociación del todo inesperada, cuyos mecanismos exactos todavía son un misterio, pero que ya sugiere que la dislexia es un asunto mucho más complejo de lo que se pensaba.

De hecho, este sorprendente hallazgo es solo una de las conclusiones extraídas del que ya es el análisis más amplio realizado hasta la fecha sobre las bases genéticas de la dislexia. El estudio ha peinado la información genética y de salud de más de 1,2 millones de personas, logrando identificar ochenta regiones genéticas distintas que están directamente implicadas en esta condición, una de las más comunes en el ámbito del aprendizaje.

En este sentido, el avance va más allá de la simple acumulación de datos. Del total de áreas genéticas identificadas, trece de ellas eran desconocidas por completo para la ciencia. El análisis de estas nuevas variantes ha confirmado que muchas de ellas juegan un papel crucial en el desarrollo del cerebro durante las primeras fases de la vida, lo que refuerza la base neurobiológica de la dislexia, tal y como han publicado en Science Alert.

Una base genética compartida con el TDAH

Asimismo, la investigación ha puesto sobre la mesa una explicación biológica para una sospecha clínica que venía de lejos. Los datos han revelado un solapamiento genético notable entre la dislexia y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH). Este descubrimiento podría ser la clave para entender por qué con tanta frecuencia ambas condiciones se presentan conjuntamente en los mismos pacientes, al compartir vías biológicas comunes que hasta ahora solo se intuían. Esta conexión biológica podría extenderse a otras condiciones del neurodesarrollo, como demuestra una nueva visión sobre el autismo como un posible rastro de nuestro salto evolutivo.

Por todo ello, los resultados de este trabajo obligan a cambiar el enfoque sobre este trastorno. La evidencia acumulada demuestra que la dislexia trasciende la mera dificultad para el aprendizaje y se adentra en procesos biológicos mucho más amplios que afectan a la salud general. Queda un largo camino por recorrer, pero se han sentado las bases para explorar la dislexia desde una perspectiva mucho más sistémica e integradora.