Biotecnología

El plato del día: crean arroz con células de carne dentro

Es más económico, más sostenible y mantiene las características nutritivas, pero… ¿es vegeano?

Biotecnología
Arroz con células vacunas... una sopa de futuro.Yonsei UniversityYonsei University

Cada vez es son más las empresas que se dedican a la carne de laboratorio, ya sea vacuna, de pollo u otras variedades. Sus ventajas son importantes y sobre todo se centran en una notable reducción de las emisiones que produce la ganadería y que anulan por completo la existencia de la crueldad animal. El problema es que su coste es alto. Existe también la posibilidad de alimentarnos de insectos, pero no se trata de un plato que a todos les guste. Ahora, sin embargo, podría surgir un punto intermedio, uno que reúne las ventajas de la carne de laboratorio, pero a un precio reducido: arroz con células de vacunos en su interior.

A la hora de producir carne de laboratorio, los expertos utilizan lo que se llama andamios para guiar el crecimiento tridimensional de las células y así formar tejidos y órganos. Un equipo de científicos liderados por Sohyeon Park han creado un método para garantizar el crecimiento de células musculares y células grasas… dentro de los granos de arroz. El avance, descrito en un estudio en Matter, da como resultado un alimento híbrido, nutritivo y sabroso que, una vez comercializado, podría ofrecer una alternativa proteica más económica y con una huella de carbono menor.

"Imagínese obtener todos los nutrientes que necesitamos a partir del arroz proteico cultivado con células – explica Park, en un comunicado -. El arroz ya tiene un alto nivel de nutrientes, pero agregar células de ganado puede aumentarlo aún más".

La ventaja del arroz es que los granos de este cereal son porosos y tienen estructuras organizadas, lo que proporciona un andamiaje sólido para albergar células de origen animal. Ciertas moléculas que se encuentran en el arroz también pueden nutrir y promover el crecimiento de estas células, lo que convierte al arroz en una plataforma ideal para que las células musculares se desarrollen.

Primero, el equipo de Park cubrió arroz con gelatina de pescado, un ingrediente seguro y comestible que ayuda a que las células se adhieran mejor al arroz. Luego se sembraron células madre de grasa y músculo de vaca en el arroz y se dejaron cultivar en la placa de Petri durante 9 a 11 días. El producto final es arroz con carne de res cultivada con células, cuyos ingredientes principales cumplen con los requisitos de seguridad alimentaria y tienen un bajo riesgo de provocar alergias alimentarias.

Para evaluar sus características lo cocieron al vapor y realizaron análisis como el valor nutricional, el olor y la textura. Los hallazgos revelaron que el arroz híbrido tiene un 8% más de proteínas y un 7% más de grasa que el arroz normal. En comparación con la típica textura pegajosa y suave, el arroz híbrido era más firme, tenía compuestos de olor relacionados con la carne y las almendras, mientras que aquellos con mayor contenido de grasa tenían compuestos correspondientes a la crema, la mantequilla y el aceite de coco.

"Normalmente, obtenemos la proteína que necesitamos del ganado, pero la producción ganadera consume muchos recursos y agua y libera muchos gases de efecto invernadero", añade Park. A esto hay que sumarle que la huella de carbono es significativamente menor, al igual que su precio. Se estima que, por cada 100 g de proteína producida, el arroz híbrido libera menos de 6,27 kg de CO2, mientras que la carne de vacuno libera 49,89 kg. Si se comercializa, el arroz híbrido podría costar alrededor de 2,23 euros el kilogramo, mientras que la carne está por encima de los 10 euros.

Dado que el arroz con carne híbrido tiene bajos riesgos para la seguridad alimentaria y un proceso de producción relativamente sencillo, el equipo se muestra optimista acerca de la comercialización del producto.

"No esperaba que las células crecieran tan bien en el arroz – concluye Park -. Ahora veo un mundo de posibilidades para este alimento híbrido a base de cereales. Algún día podría servir como ayuda alimentaria para la hambruna, ración militar o incluso comida espacial”.