Primer día en la Comunitat Valenciana sin bares, gimnasios, y con comercio hasta las 18 horas

Cuando en mayo del año pasado el país empezó poco a poco a salir de su letargo a través de fases progresivas en las que empezaron a subirse comercios de bares y comercio, nadie podía pensar que se llegara otra vez a una situación tal que hiciera falta recuperar medidas tan drásticas.

De hecho, no es que se haya vuelto a la situación de marzo, sino que, tanto España como la Comunitat Valenciana, están mucho peor. La región ha alcanzado esta semana los 98 muertos en un solo día, la peor cifra de toda la pandemia, y ayer se rozaron los 10.000 nuevos casos en una sola jornada, unas cifras nunca vistas.

La situación de los hospitales es dramática. Más de 4.000 personas se encuentran hospitalizadas en estos momentos y más de 550 están en la UCI. Los sanitarios alertan, día tras día, de que no pueden más y que cada vez son más los que se encuentran de baja por covid.

Ante este panorama, lo menos que se podría esperar es que se cerraran los bares y restaurantes, una medida que, no obstante, no ha sentado nada bien en el sector de la hostelería, quien recuerda que han perdido ya un 30 por ciento de los negocios desde el inicio de la pandemia y se lamentan de estar siendo criminalizados.

El comercio, además, deberá cerrar a partir de hoy a las 18 horas. Algunas grandes superficies como El Corte Inglés, han anunciado que abrirán una hora antes -a las 9 de la mañana- para compensar la pérdida de ventas por la tarde.

También cierran desde hoy y durante los próximos 14 días los gimnasios e instalaciones deportivas, así como los centros de ocio para la tercera edad, bingos, salas de juego y salones recreativos para jóvenes.

Intento fallido

La grave situación en la que se encuentra la Comunitat Valenciana hizo que el pasado martes el presidente de la Generalitat valenciana, Ximo Puig, anunciara, junto con estas restricciones, que la Comunitat iba a pedir al Ministerio de Sanidad poder adelantar el toque de queda a las 20 horas.

Horas despues, la vicepresidenta del Consell, Mónica Oltra, añadía que la Generalitat valenciana iba a solicitar asimismo poder prohibir las reuniones entre personas no convivientes. Pero ninguna de estas dos medidas restrictivas se van a poder aplicar después de que ayer por la tarde el ministro de Sanidad, Salvador Illa se negara a revisar el actual decreto de estado de alarma de forma que las autonomías puedan recrudecer las restricciones.

Illa consideró que las comunidades cuentan con margen de maniobra suficiente para controlar esta tercera ola.